El Banco de Crédito del Perú (BCP) es la entidad financiera más antigua del país. Diego Cavero Belaunde es el gerente general del banco y conversamos con él para conocer cuál es su opinión con respecto al desarrollo económico de las regiones, el balance del impacto económico del país y la inclusión financiera en épocas de digitalización.
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¿Cuál es su análisis del país en términos económicos?
Esperamos un crecimiento modesto para este año, alrededor del 2% del PBI y con una contracción de la inversión privada. El dato no es malo pero, en la coyuntura que vivimos, se está perdiendo una oportunidad porque los precios de los commodities están muy similares a los del último boom que vivimos, donde el crecimiento fue cercano al 7% y la pobreza se redujo de 58% a 22%.
Después de la pandemia, la pobreza se incrementó y su reducción solo es posible con un crecimiento de 5%. De acuerdo a algunas cifras, alcanzar a los países vecinos o a los desarrollados nos puede tomar 20 a 25 años y eso es abismal. Hoy no estamos en recesión pero podemos perder una oportunidad porque cuando se crece poco el impacto en la reducción de la pobreza es marginal.
Y existe otra sombra en el corto plazo: una crisis alimentaria…
No podemos tapar el sol con un dedo. El conflicto entre Rusia y Ucrania impacta muchísimo en el precio de los combustibles y de los fertilizantes. Existen una serie de iniciativas del Midagri y del Congreso, pero eso tomará tiempo para concretarlas; entonces, tendremos reducciones en el crecimiento del agro. [Este escenario] se puede afrontar con ayudas focalizadas en las poblaciones muy vulnerables. A pesar de lo dicho, estamos convencidos que son crisis coyunturales.
Y como en toda crisis hay oportunidades. ¿Algún sector puede estar en ese escenario?
El sector que podría beneficiarse más es la minería ya que los precios del cobre están en récord históricos y, con ello, el déficit fiscal se va eliminando debido a los altísimos niveles de recaudación. El resto de sectores como el comercio están caminando bastante bien, no porque exista inversión sino por los efectos temporales de liquidez que han entrado al mercado como los fondos de la CTS o las AFP. Estos ingresos han generado un movimiento importante en las pymes, las cuales han alcanzado el nivel de financiamiento de la pre pandemia, es decir, es un sector que se ha recuperado.
El problema es más a largo plazo, pues tenemos que retornar al ciclo de la confianza, de la inversión, de la generación de empleo y la reducción de pobreza.
¿Qué importancia le da el BCP a las regiones?
Siempre hemos sido un país con visión centralista, pero el BCP siempre ha creído en el desarrollo regional y en la empresa privada. Por eso, hemos acompañado a las regiones en su crecimiento. En lo que respecta al norte del Perú, creemos que tiene un potencial gigantesco y diversificado, con muchas posibilidades en turismo, agricultura, productos hidrobiológicos y acuicultura.
¿Piura es una promesa inconclusa de desarrollo?
Hay sectores que se han recuperado como el turismo interno, pero hay carencias importantes como agua y saneamiento, infraestructura pública, la reconstrucción… Sin duda el sector privado tiene un rol fundamental, se tiene que recuperar la confianza para atraer inversiones y mejorarse la gestión pública.
¿Cuáles son las tareas de los próximos gobernadores y alcaldes?
Tienen un montón de trabajo por hacer. En agua y saneamiento, infraestructura y salud. Existen los planes e iniciativas, pero falta gestión y ejecución. Hoy, a más crisis mayor necesidad de capacidad de gestión. Cuando pensemos en elegir autoridades pensemos en la capacidad de gestión de las autoridades.
La pandemia desnudó la escasa inclusión financiera y obligó a avanzar en ello. ¿Qué temas quedan pendientes?
Se avanzó mucho en la pandemia, pero hay pendientes como la Cuenta DNI del Banco de la Nación. Desde la empresa privada, hemos realizado avances en la inclusión financiera, no solo prestamos o con el préstamo gratuito de nuestra infraestructura para la entrega de los bonos estatales, sino con iniciativas que incluyan financieramente a esas personas. Un ejemplo es Yape, con el cual hemos incluido a casi dos millones de personas en los últimos 20 meses. Tenemos que hacerle la guerra al cash, es muy fácil hacerlo.
Pero falta conectividad, ¿se puede resolver en el corto plazo?
Creo que si. Hay conversaciones para conectar las billeteras móviles e interactuar entre los bancos de forma gratuita. La idea es hacerlo más fácil. Estamos avanzando mucho, en dos años de pandemia hemos avanzado lo que habría tomado 10 años.
¿Evalúan a las criptomonedas como medio de pago o inversión?
Estamos evaluando, es algo que hay que mirar con cuidado porque existen todo tipo de criptomonedas, las estables y las otras que han tenido un crash, y otras que eran pirámides. Estamos conscientes de los productos que les recomendamos a nuestros clientes, ellos deben tener pleno conocimiento de lo que están haciendo.
Hoy las criptomonedas son una especie de inversión especulativa, pues mañana pueden perder mucho valor y por eso debemos ser cuidadosos. Entonces, las estamos mirando con algo de curiosidad, realizando algunos pilotos, y si ejecutamos algo lo haremos para un grupo de clientes que están bien informados y que sepan lo que están haciendo. Sin dudas, hay riesgos.
¿Reactiva Perú ayudó a las mypes?
El Reactiva ha sido un éxito pues sin ese programa la situación de las pymes y de las grandes empresas hubiera sido más difícil. El gobierno acaba de aprobar una nueva ampliación de dos años de gracia, sobre todo para las pymes…
Pero se ha complicado la devolución de los préstamos…
Te diría que no pues está dentro de los niveles de mora que se esperaba. Los clientes que han pagado sus créditos y sus intereses son los que van a salir adelante y en el BCP estamos muy cómodos con nuestros clientes pyme. Si restamos el portafolio [de las pymes] Reactiva, ya estamos en niveles muy superiores a la pre pandemia, es decir, estamos en una recuperación importante.
Donde se está focalizando el problema es en la inversión de la mediana y gran empresa, lo cual tiene un impacto en el mediano plazo. En el camino, los efectos importantes en la liquidez de las pymes han sido los bonos, la CTS, y la AFP, lo cual elevó el consumo y ayudó a las pymes. Esta liquidez no durará para siempre pero se esperar retomar el camino del crecimiento en año y medio.
En los últimos años, ¿cuál ha sido el aporte del BCP al país?
Tenemos 132 años y siempre hemos tenido como filosofía apoyar a los clientes y al país. Nuestro propósito es volver sus planes en realidad y eso se ha visto mucho durante la pandemia y luego de ella, a través de donaciones y apoyo crediticio. [Una cifra] Hemos tenido una participación del 40% en los créditos de Reactiva Perú, hemos puesto nuestra plataforma para las ayudas del gobierno, y trabajamos en la educación e inclusión financiera.
¿Cuál es la tarea pendiente del sector financiero?
Crecer, bancarizar e incluir financieramente a nuevos clientes, no solo desde las tracciones sino con productos crediticios. La digitalización nos permite tener mucha más información, lo que antes no se podía hacer.