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Volvo busca reducir las emisiones de dióxido de carbono con la economía circular

Volvo Cars tiene como objetivo ahorros anuales de 1.000 millones de SEK (coronas suecas) y reducciones de 2.5 millones de toneladas en las emisiones de carbono a partir de 2025 utilizando principios comerciales circulares.
Por Infomercado
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Volvo Cars busca reducir las emisiones de dióxido de carbono en su producción con la economía circular.

Volvo Cars pretender ahorrar 1.000 millones de SEK anuales (coronas suecas) y reducir 2.5 millones de toneladas en las emisiones de carbono a partir de 2025 utilizando principios comerciales circulares.

Para respaldar el objetivo a largo plazo, Volvo Cars creará materiales de ciclo cerrado de alta resistencia como el acero y el aluminio.

Así como la remanufactura, reparación, reutilización y restauración de piezas.

Anders Kärrberg, director de sostenibilidad global de Volvo Cars, dijo que Volvo Cars tiene uno de los planes climáticos más ambicioso de la industria y para eso deben adoptar la economía circular.

“Ponemos un gran enfoque en integrar la sostenibilidad en la forma en que pensamos y trabajamos como empresa, y lo estamos haciendo tan importante como la seguridad siempre lo ha sido para nosotros”, agregó.

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Negocio circular

Con miras al 2040, Volvo Cars está convencido de que todas las partes de sus automóviles deben diseñarse, desarrollarse y fabricarse para ser utilizadas y reutilizadas, tanto por la empresa como por sus proveedores.

Cabe mencionar que la compañía refabrica piezas como cajas de cambios y motores para hacer un mejor uso del material y reducir las emisiones.

En 2020, se remanufacturaron alrededor de 40 mil piezas, lo que ahorró casi tres mil toneladas de emisiones de dióxido de carbono.

Para 2025, Volvo Cars apunta a más del doble de su negocio de refabricación, a fin de garantizar que el material valioso se pueda mantener en circulación, la empresa recicló el 95% de sus residuos de producción el año pasado.

Esto incluyó 176 mil toneladas de acero, lo que impidió la generación de casi 640 mil toneladas de CO².

En 2020, Volvo Cars se convirtió en miembro de la Fundación Ellen MacArthur, que es la red de economía circular líder en el mundo.

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Volvo Cars busca reducir las emisiones de dióxido de carbono en su producción con la economía circular.

Alianzas

Junto con proveedores y socios, Volvo Cars está explorando el potencial en aplicaciones de segunda vida para sus baterías de alto voltaje.

Un ejemplo actual es la colaboración con BatteryLoop, una empresa sueca del Stena Recycling Group que reutiliza baterías de la industria automotriz.

BatteryLoop y Volvo Cars utilizan baterías de automóviles Volvo electrificadas para un sistema de almacenamiento de energía con energía solar.

En un proyecto similar, Volvo Cars, Comsys AB, una empresa sueca de tecnología limpia, y Fortum, una empresa energética europea, participan en un proyecto piloto comercial.

Segunda vida útil

El objetivo es aumentar la flexibilidad de suministro en una de las instalaciones hidroeléctricas de Fortum en Suecia, al tiempo que se contribuye a una segunda vida útil para las baterías de los vehículos eléctricos.

Las baterías de los automóviles híbridos enchufables de Volvo servirán como una unidad de almacenamiento de energía estacionaria, lo que ayudará a proporcionar los llamados servicios de «equilibrio rápido».

A través de estos proyectos, Volvo Cars está investigando cómo envejecen las baterías cuando se reutilizan en aplicaciones de segunda vida que tienen ciclos significativamente menos agresivos en comparación con el uso en el automóvil.

También permiten a la empresa obtener más información sobre el valor comercial de las baterías después de su uso en automóviles e identificar posibles flujos de ingresos futuros.