En pleno corazón de Balvanera, Argentina, a menos de 200 metros de la estación Once, se encuentra La Conga, un restaurante que conquistó a miles de comensales con su auténtica sazón peruana. Sin importar el clima o la hora, siempre está lleno.
Esta es la historia de una familia trujillana que a pesar que emigraron a Argentina, no dejó atrás la sazón peruana. Por esta razón fundan La Conga, el restaurante que recibe a más de 1,000 clientes por día, desde el almuerzo hasta la cena. Conoce la historia de La Conga, donde sirven los platos de comida peruana más grandes de Argentina.
La Conga: Historia
El origen de La Conga inicia con la llegada de una familia trujillana que emigró a Argentina en busca de nuevas oportunidades. Javier Valverde y Paula Rojas fueron los primeros en llagar a Buenos Aires en 1997.
En Perú, Javier tenía una curtiembre dedicada a la transformación de pieles en cuero. Sin embargo, al llegar a Argentina, comenzó lavando platos en un restaurante chino Y luego trabajó de ayudante en un restaurante de comida Argentina incursionando en la gastronomía.
Con el tiempo, su pasión y experiencia lo llevaron a emprender su propio negocio. Poco después, su familiar Ronald se unió al proyecto, trayendo consigo a Rosa y Ana, hijas de Javier y Paula. Más adelante, se sumó el tío Santos Mercedes, consolidando el negocio familiar.
Es así como La Conga dio inicio en el mismo local que opera actualmente, aunque es un espacio reducido que funcionaba como una discoteca. Sin embargo, la crisis del 2002 fue un desafío que muchos negocios no superaron, incluida La Conga que cerró sus puertas, debido a que no podían pagar el alquiler y los servicios.
Pese a la situación, la familia no se rindió, ya que lograron reunir el dinero necesario y se mudaron a la planta baja, ganando mayor visibilidad.
El éxito de La Conga
El día de la inauguración no estuvo libre de obstáculos. Mientras preparaban el pollo a la brasa, uno de los cocineros se cortó los dedos, pero eso no lo detuvo. Para atraer a los clientes, decidieron regalar un cuarto de pollo a cada persona que llegaba.
Con el tiempo el restaurante se hacía conocido, esto debido a que Javier Valverde socializaba con facilidad y después de cada partido de fútbol invitaba a su amigos. Así, los primeros clientes fueron en su mayoría peruanos, pero pronto el restaurante captó la atención de medios locales, atrayendo a argentinos y turistas.
El incremento de clientes en La Conga fue gracias al boca a boca. A diferencia de otros restaurantes, nunca invirtieron en fotógrafos, campañas de marketing ni influencers.
Es así que la demanda creció y tuvieron que organizar dos filas: una para los que deseaban comer en el lugar y otras para los que preferían llevar su pedido. A pesar de la multitud, el servicio fue ágil y eficiente, con tiempos de espera de aproximadamente 20 minutos.
La Conga: Un rincón con sabor peruano
Desde sus inicios, La Conga destacó por su propuesta única, basada en recetas familiares peruanas y porciones generosas pensadas para compartir. Su variado menú incluye platos criollos, pescados y mariscos, pollo a la brasa y broaster.
Cada plato es elaborado por un equipo especializado en su respectiva sección. Con más de 70 personas trabajando en cocina, atención al cliente, limpieza, recepción, delivery y caja, el restaurante logró posicionarse como uno de los más exitosos de Argentina.
A pesar de su popularidad, La Conga decidió no abrir más sucursales. Para ellos, el secreto de su éxito radica en el sabor inigualable que consiguieron en aquel pequeño espacio que, actualmente, recibe a más de 1,000 clientes diarios.
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