Administrar bien un restaurante no es solo asegurar buena comida, también hay que preocuparse por salud de los clientes, que la confianza puesta en la sazón de tu cheff no los decepcione.
Esto es lo que Don Cevillano entrega a sus comensales todos los días y lo que ha marcado su éxito en estos diez años que lleva en el mercado.
“Si te comes una ronda criolla y tienes los triglicéridos altos vas a salir viendo pajaritos. Un buen ‘restaurantero’ cuida a su usuario y no lo quiere muerto”, dice Yuri Gallo López, gerente general de Don Cevillano.
Para Yuri Gallo, servir comida de calidad es sinónimo de calidad en los insumos.
“Por ejemplo, en estos 10 años hemos ido discriminando proveedores hasta encontrar a los mejores. Los que nos traen productos buenos como una carne o un filete de pescado magro, duro y fresco”, asegura.
Yuri Gallo asegura que cuando los productos llegan a Don Cevillano mantienen la cadena de frío y las buenas prácticas culinarias: «no dejamos el plato a la intemperie, sino que mantiene la cadena del frío en todo el proceso de habilitamiento, almacenamiento, distribución en cocina hasta que llega a la mesa del comensal. Los platos de Don Cevillano son garantía de sazón e higiene», asegura.
Creación de Don Cevillano
En el 2010 nace la idea de crear Don Cevillano, justo al término de un proyecto enfocado en el mercado de los gimnasios.
Yuri Gallo recuerda que todos los días transitaba por la avenida Loreto y veía, con curiosidad, un terreno con un solo piso construido. Luego de algún tiempo, decide ingresar al negocio de la gastronomía y, de inmediato, alquiló ese terreno que hoy alberga a una de las cevicherías más concurridas de la ciudad.
Yuri Gallo López y su hermano Ronald se asociaron y consiguieron un préstamo y empezaron su aventura culinaria.
“No sabíamos de restaurantes y no teníamos un sol en el bolsillo, pero yo digo que para hacer las cosas tienes que creértelas, visualizar lo que sueñas y agarrarte con uñas y dientes hasta que lo consigues”, comenta Yuri.
Es así que, en septiembre de 2010, se inaugura el primer local en la Av. Loreto Norte 203, intersección con la exavenida Málaga.
“Conseguimos platos, mesas, licuadora, cocina de segunda mano y de pronto nos vimos en el local ya listo para funcionar; hicimos convocatoria de los cocineros” y así, empezaron a funcionar.
El éxito de Don Cevillano
Durante todo el año 2011 funcionaron con éxito, trabajaban solo en el día y, para diferenciarse, los socios se decidieron a trabajar también de madrugada.
“Investigamos y nos dimos cuenta que el posicionamiento de noche era solo el de ´La Choza´, por lo que abrimos nuevo horario y nos fue muy bien”, explica Yuri. Actualmente, el posicionamiento del negocio sigue siendo de madrugada.
En el 2014, Yuri y su hermano Ronald dejan el negocio de los gimnasios y enfocan sus esfuerzos en Don Cevillano.
Yuri estudia administración en Zegel Ipae y comienza a mejorar la administración del negocio. Contrata cheffs diferentes, planifica el servicio y, paralelamente, las ventas se ‘disparan’.
En el 2016, por la gran acogida, abren el horario de la tarde. Así, Don Cevillano funciona las 24 horas del día.
“Nuestra venta pasó de ser 10 a 70 u 80 y eso nos motivó a definirnos como ‘restauranteros’ netos y ahora mi corazón late por ser restaurantero”, asegura Yuri.
Un nuevo local
En el 2017 con apoyo de su familia y de su esposa, Maria Isaura Calle, abre su segundo local en la Urb. Las Mercedes manzana H Lote 20 Calle Meliton Carbajal, frente al parque de Las Mercedes.
Las Mercedes los recibió muy bien como restaurante de comida criolla y marina. A pesar de tener competencia cerca como La Barca y Las Meches, las ventas fueron las esperadas. Eso permitió plantearse ampliar el local de la avenida Loreto.
En ambos locales la atención es desde las 11 de la mañana hasta la 1 de la madrugada. En el de la avenida Loreto, la atención es de miércoles a sábado, las 24 horas del día y en Las Mercedes, desde el jueves hasta el sábado, de 6 de la tarde hasta la 1 de la mañana.
Bases para el futuro
Yuri explica que cuando le preguntan sobre sus planes de expansión siempre da la misma respuesta: «ya empezamos. Todo está enfocado en el cliente».
Servir un plato rico, rápido y al precio justo combinado con un ambiente agradable y una atención personalizada en la que se sienta como rey. Esa es la ‘filosofía’ de Don Cevillano.