«Marcas con propósito», fue el nombre de la exposición que realizó Alexandra Bonnemaison, gerente de Audi en Perú, durante el Congreso Nacional de Marketing CAMP 2024, organizado por Seminarium.
En un pausa, Alexandra Bonnemaison conversó con Infomercado para ampliar las ideas planteadas durante su conferencia.
¿Cuál es la diferencia entre los objetivos empresariales y el propósito?
Los objetivos son de corto plazo. El propósito es de más trascendencia, es lo que da un sentido a tu empresa. No es lo mismo crecer 10% de ventas en un año a tener un propósito de aportar al cambio climático.
Propósito tampoco es visión…
Tampoco. El propósito es por qué existimos. La visión es lo que queremos lograr.
Un propósito corporativo es el impacto de la empresa a nivel social. ¿Qué tan difícil es conseguir los propósitos?
Es muy difícil. En general las empresas quieren hacer el bien pero es difícil sostenerlo en el tiempo. El propósito se tiene que definir en el mayor nivel de liderazgo para que se irradie en la empresa. Si no hay convicción desde arriba no se generará nada abajo. Tener un propósito que se mantenga en el tiempo es difícil porque muchas veces se cambian las cabezas de las organizaciones.
¿Qué tan difícil es explicar el papel de cada trabajador en relación al propósito empresarial?
No creo que sea tan difícil. Lo más complicado es saber cuánto está impactando y cómo medimos el dinero que estamos invirtiendo para cumplir el propósito.
¿La sociedad presiona a las empresas para que expresen su propósito dentro de la sociedad?
Es de ida y vuelta. Las empresas pueden querer hacer el bien pero también hay una conciencia en las diversas generaciones que obliga a las compañías a generar acciones y comunicarlas. En ese contexto, las empresas deben tener cuidado con ejecutar acciones engañosas como el Greenwashing.
¿Las áreas de RSE o RSC tienen la responsabilidad operativa de transmitir el propósito o es toda la empresa?
Toda la empresa lo comunica. La definición de un propósito y sus estrategias son muy importantes para el cliente interno. Ellos son los que comunican ese propósito.
