La inestabilidad política en nuestro país trajo consigo diversas consecuencias, entre ellas la escasez de inversión extranjera. Sin embargo, el rápido crecimiento económico que hemos tenido en los últimos meses ha traído a los inversionistas de vuelta.
Como se recuerda, el ascenso al poder del presidente Pedro Castillo ocasionó que las empresas extranjeras se sintieran amenazadas, pero ese temor se ha reducido gracias al repunte de nuestra moneda nacional que registró un crecimiento del 7% desde el 30 de septiembre pasado (3.6% solo en este último mes).
Brendan McKenna, estratega de Wells Fargo en Nueva York, señaló que mientras los comentarios de nuestro presidente no “sacudan la percepción”, el fortalecimiento de la moneda nacional no debería verse afectado por el ruido político.
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Por otro lado, con +11%, las acciones en el Perú han crecido más que en otros países de la región este año, según información de Bloomberg. Asimismo, el Producto Bruto Interno (PBI) del país creció en 12.7%, la expansión más notable de toda Latinoamérica.
Eduardo Jiménez, economista de Microconsult en Lima, señaló que los fundamentos económicos de nuestro país son favorables y justifican la valoración de la moneda. Asimismo, el especialista proyecta que el tipo de cambio se mantendrá en 3.8 para fines de 2022.
Aún hay riesgos
A pesar de las buenas noticias, no es recomendable confiar en que el panorama seguirá siendo bueno para el Perú. La fiscalía abrió en diciembre una investigación preliminar contra la administración de Castillo, a causa de una supuesta interferencia en la adjudicación de un contrato de biodiésel.
Al respecto, Alexander Muller, economista de Bank of America, sostuvo que si llegase a aparecer más evidencia en contra de Castillo, esto podría causar un cambio en los mercados. De igual forma, los inversionistas están expectantes ante cualquier cambio en el Gabinete.