Desde la segunda mitad del 2020, al mismo tiempo que se empezaba a recuperar la demanda mundial post-pandemia, los precios de los fertilizantes comenzaron a desplegar una tendencia considerable al alza.
Estos productos son intensivos en las actividades de uso energético, por lo que los precios récord del petróleo y gas natural causaron que los productores reduzcan la fabricación de este insumo.
Por si fuera poco, el fenómeno alcista de los precios se agravó con el conflicto en Ucrania, dado que Rusia es uno de los principales productores de fertilizantes, por lo que, las sanciones impuestas a este país incrementaron los precios de la urea, amoníaco y otros fertilizantes.
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El conflicto generó que los agricultores de todo el mundo reduzcan su uso en los cultivos, advirtiendo al mercado una posible escasez alimentaria y golpeando al comercio mundial.
Por ello, el incremento de estos precios está agravando la inseguridad alimentaria, incluso generando el incremento en los precios de productos derivados, obligando a los principales productores a restringir sus exportaciones afectando el suministro mundial.
Fertilizantes en Perú
Los fertilizantes se clasifican en orgánicos e inorgánicos. De los segundos, el Perú utiliza los nitrogenados, como urea, sulfato de amonio y nitrato de amonio, que en su mayor proporción, son de origen importado.
De los nitrogenados, la urea representó el 50% de las importaciones en el 2020, mucho más que el 36% de las compras en el 2021, seguido del nitro de amonio (17% en el 2020 y 35% en el 2021) y el sulfato de amonio (33% en el 2020 y 29% en el 2021).
En cuanto al nitrato de amonio para uso agrícola, el 62% del volumen importado provino de los Estados Unidos, mientras que China representó el 36%. En cuanto al sulfato de amonio para uso agrícola, prácticamente el 100% del volumen proviene de Rusia.
Si tomamos como referencia el precio de la urea, el fertilizante más importado, podemos apreciar que el precio por tonelada se ha reducido.
Sin embargo, según los Estudios Económicos de Scotiabank, no se espera que estas correcciones sean significativas, considerando que son fluctuaciones del mercado y se verían algunos rebotes ya que el balance se mantendría ajustado y los precios energéticos altos.
¿Solución en el mercado local?
Algunos agricultores del país, están considerando ciertas medidas ante la situación como la posibilidad de cambiar sus cultivos por otros que requieran menos nutrientes, sembrar en menos superficie, fabricar su propio fertilizante o utilizar menores abonos, aunque implique un menor rendimiento de sus cultivos.
De manera adicional, el gobierno peruano trata de aumentar el suministro del país destinando un presupuesto de S/1000 millones para la adquisición de fertilizantes, destinando S/ 348 millones para la primera compra.
En relación al precio de venta minorista por regiones, Ica posee el mayor costo con S/ 5880 por tonelada en abril, representando un incremento de 205% respecto al mismo mes de 2021. Le sigue Tacna (S/ 5400), Junín (S/ 5213), Huánuco (S/ 5120), Lima provincia y metropolitana (S/ 5041 y S/ 4900), San Martín (S/ 4870) y Lambayeque (S/ 4851).
Panorama
Según Scotiabank, las medidas dictadas por el gobierno aliviarían la escasez de suministros en el mercado peruano de manera temporal, debido a que los precios internacionales se mantendrían altos.
Además, consideran que si bien la reapertura de la economía china impulsaría la oferta mundial, la cadena de suministros y los problemas logísticos continuarían presentando retrasos por algunos meses más.
Finalmente, si bien la guerra aún no termina, las sanciones de occidente harían que no solo los precios de los fertilizantes continúen altos, sino también de los principales cereales exportados por Rusia, persistiendo un suministro alimenticio desbalanceado.