La agencia de calificación Moody’s Local Perú ha alertado sobre la «alta probabilidad» de impago de la deuda de Telefónica Perú en 2025, tras la declaración de la empresa en concurso de acreedores el pasado febrero.
La situación ha generado preocupación entre inversionistas y acreedores, dado que la compañía debe aproximadamente 1,240 millones de euros.
Impacto del concurso de acreedores
Según Moody’s, el procedimiento de reestructuración de Telefónica Perú representa un riesgo significativo para el cumplimiento de sus obligaciones financieras.
«El concurso de acreedores y las medidas posteriores constituyen un evento similar a un impago dada su naturaleza de reestructuración para evitar la quiebra o incumplimiento de obligaciones», indicó la calificadora en su informe publicado en la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) de Perú.
En este contexto, el Banco Interamericano de Finanzas (Banbif), como representante de los tenedores de bonos, ha convocado dos reuniones clave el 13 y 18 de marzo para analizar la situación financiera y los posibles escenarios de recuperación.
Apoyo financiero y futuro incierto
Para mitigar la crisis, Telefónica Hispanoamérica, que posee el 99.3% de las acciones de Telefónica Perú, concedió un crédito mercantil de hasta 1,549 millones de soles (aproximadamente 400 millones de euros).
Este financiamiento, según Moody’s, está destinado a cubrir gastos operativos y mejorar la infraestructura móvil y de fibra óptica en Perú durante los próximos 12 meses.
Sin embargo, la calificadora advirtió sobre la incertidumbre en futuros aportes de capital por parte de Telefónica Hispanoamérica, ya que la filial peruana «no es un activo estratégico» para el grupo. De hecho, Telefónica ha contratado a la firma Rothschild para evaluar opciones de venta de su negocio en Perú.
Decisión pendiente de Indecopi
La situación de Telefónica Perú también depende de la resolución del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), entidad que tiene plazo hasta el 3 de julio para decidir sobre la solicitud de la empresa para acogerse al concurso de acreedores.
Esta decisión podría determinar el rumbo de la operadora en el país y definir el impacto en los acreedores y el mercado de telecomunicaciones en Perú.
Con estas alertas de Moody’s y las reuniones programadas para analizar el futuro de la deuda, el mercado observa con cautela la evolución de la situación financiera de Telefónica Perú.
