Las gaseosas pueden ser controversiales, pero detrás de ellas hay un orgullo nacional. Para varios, sus sabores nos transportan a otra época, a una cena familiar o una comida en particular. Para otros, sigue siendo la bebida que consumen diariamente, a pesar de la imagen que han obtenido en los últimos años.
En Estados Unidos y Europa, una corriente de gaseosas artesanales ha surgido en el mercado. Estas buscan diferenciarse de las tradicionales en cuanto a sabor y presentación. En el Perú, este auge por las bebidas gasificadas locales puede volver a reavivarse.
Burbujeante inicio
Aldo Nishimura, junto a su socio y amigo Renzo Casapía, ha creado Monkey Craft: una gaseosa sin colorantes ni azúcar que busca inyectarle al mercado un sabor que varios extrañan.
“Ha cambiado el comportamiento en el consumo de gaseosas”, apunta Aldo. “Varias personas que antes tomaban gaseosa han optado por dos caminos: o no tomarla o tomarla sin azúcar”, añade.
Entendiendo esta nueva conciencia social, Aldo sentía que había un espacio para una bebida gasificada que apele a un estilo de vida saludable. A finales del 2019, después de meses de prueba, lanzó Monkey Craft en sus dos presentaciones: Tropical Burst y Very Berrry. Empero, la pandemia frenó el avance que esperaban.
Con las reaperturas de los mercados, Monkey Craft espera generar el impacto y recuperar el terreno que la pandemia los hizo perder. “Los planes se retrasan y no hay que apresurar las cosas. Tenemos que esperar el momento adecuado”, entiende Aldo.
Dulzor nacional
La confianza en el producto es plena, pues su originalidad se palpita. “Hasta ahora no he probado nada parecido en el mercado peruano parecido a Monkey Craft”, afirma Aldo. Con tonos afrutados y tenuemente ácidos, la bebida cuenta con el balance deseado para una gaseosa.
En poco tiempo, esperan sacar dos sabores nuevos, pero respetando el secretismo que suele envolver la fabricación de las bebidas gasificadas, Aldo prefiere no revelar cuáles serán. “Van a ser revolucionarios. Así no más no se ven en el mercado”, adelanta.
Monkey Craft ha ingresado a varios puntos de venta. Los minimarkets de artículos saludables lo han adoptado bastante bien. De igual forma, los restaurantes encuentran en el producto una forma de atraer a un público nuevo. “Hay restaurantes que lo han aprovechado muy bien, pues cuentan con el gancho de tener una bebida novedosa”, explica Aldo.
Aunque si hay un mercado al que le costó entrar es al de los bares. Sin embargo, fue más por la situación actual que por las características del producto, porque Monkey Craft se lleva bien con el trago. “Agarra pisco, métele Tropical Burst, unos hielos y es muy bueno”, recomienda Aldo.
En Monkey Craft esperan llegar a otras regiones próximamente. “Hay personas que averiguan sobre nosotros en otros departamentos y, trabajando con empresas de transportes, podemos llegar a cualquiera”, asegura Aldo.
Puedes encontrar Monkey Craft en: https://www.monkeycraftperu.com/
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