El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) reportó que en el mes de junio, la inflación de los últimos doce meses llegó a 8.81% en Lima Metropolitana, la cifra más alta en los últimos 25 años.
Desde que se tienen registros, la última cifra parecida se observo en julio de 1997, cuando se estaba dando el descenso de la hiperinflación, iniciada a fines de los 80s e inicios de los 90s.
Según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), la inflación recién comenzará a ceder el presente mes, es decir, se espera que la inflación de julio sea menor a la observada en junio. Además del posible descenso, el situar a la inflación dentro del rango meta (inflación entre 1% y 3%) tomaría tiempo, y estaría produciéndose recién en la segunda mitad del 2023.
Del mismo modo, especialistas y banqueros coinciden con la postura del BCRP, pues indican que junio sería el último mes con la inflación más alta, debido principalmente a que el año pasado también se reportaron altas tasas de inflación, por lo que se daría un efecto estadístico.
No obstante, las estimaciones podrían cambiar por un shock negativo de oferta de alimentos o un cambio al alza en el precio de los combustibles a nivel internacional que impacte en gran medida durante los próximos meses.
A nivel nacional
En lo que respecta a la inflación nacional, el INEI reporta que la cifra de los últimos 12 meses alcanzó el 9.33%, un nuevo máximo en los registros de la entidad estatal en los últimos 10 años.
Por su parte, la inflación mensual reporta una cifra de 1.04% en junio y un acumulado de 4.60% de los seis primeros meses del año.
A fines de junio se dio de manera timorata un paro de transportistas que, si bien no afectó el stock de alimentos, se reportó un alza de precios de hasta 71% en la capital.
Esto podría ser peor, ya que los transportistas han anunciado un paro total el próximo 4 de julio, lo cual incidirá drásticamente en la oferta de alimentos, la provisión de los mismos y por lo tanto, en el precio.
Por último, lo que suceda en la primera semana de julio podría complicar drásticamente el abastecimiento y generar expectativas al alza de los precios de los productos de la canasta básica.