Alejandro Toledo, se entregará a las autoridades estadounidenses para empezar con el proceso de extradición, pues se le acusa de haber negociado más de US$30 millones en sobornos de constructoras brasileñas durante su mandato.
En una entrevista con la agencia EFE, el exmandatario pidió a la Justicia peruana que no permita su «muerte en prisión». Además, reiteró que su salud es muy mala, como esgrimió en ocasiones anteriores para intentar paralizar el proceso judicial en su contra.
Toledo desafía acusaciones
Durante toda la entrevista con la agencia de noticias, Toledo, cuestionó el acuerdo de la Fiscalía con Odebrecht y afirmó que nunca recibió un solo dólar malhabido. Con lo que desafía las acusaciones que lo vinculan con la recepción de sobornos de constructoras brasileñas.
Para «El Cholo» el Perú ha vuelto a la «dictadura» ya que asegura que el gobierno está siendo controlado por personas afines a Alberto Fujimori, ex presidente del país. Pues es él el que ostenta el verdadero poder por a sus lazos que tiene con grandes empresas y el narcotráfico.
Asimismo, Toledo aseguró que el narcotráfico nunca había campado tan a sus anchas como ahora en su país, y que «la vida en Perú no vale nada» en este contexto. En la entrevista, el político también se mostró preocupado por la situación de las cárceles en su país, que calificó como «peor que la de regímenes como China, Irán o Sudán», debido a las violaciones de los derechos humanos que sufren los reos.