Néstor Zanabria es un ingeniero metalurgista que trabajó por muchos años en la gran minería. En este oficio, además de producir minerales, generan gran cantidad de relaves, llegando a representar hasta más del 90% de su producción.
Para mitigar este problema, el ingeniero dirigió un proyecto sobre el uso positivo de estos relaves, que más tarde lo motivaría a iniciar una empresa que busca darle un segundo uso a estos desechos de procesos mineros.
«¿Qué podemos hacer con los relaves?» fue la columna vertebral del proyecto dirigido por Néstor. Se realizó un programa de investigación para dar con la respuesta y se llegó a la conclusión de que no solo se trata de moldear los relaves como si se tratase de cualquier ladrillo, sino que necesitan ser impermeabilizados y plastificados para encapsular su contenido y no se libere al exterior contaminando.
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Frente al gran impacto que tienen los relaves en el medioambiente y el conocimiento que adquirió Néstor durante el proyecto, pensó en una idea innovadora: una constructora y ladrillera ecológica a base de relaves. Así nació Lecosur.
El inicio de Lecosur
Desde un principio, pensaron en la gran minería, aquella que produce grandes toneladas de relave. Para ello, se empezó colocando una planta piloto capaz de fabricar de 16 mil a 22 mil ladrillos por día. De esa manera, se buscaría descongestionar a las relaveras, reutilizando su material.
Néstor vio en esta gran cantidad de relave generado por las mineras una oportunidad en la que todos ganen, tanto las mineras, la ladrillera y la comunidad.
El objetivo desde un inicio fue darle una extensión social a la minería, que contribuya en el desarrollo de las viviendas de las comunidades aledañas y el pavimento de carreteras de la zona.
Ladrillos ecológicos tipo «Lego»
Para Lecosur, estos ladrillos ecológicos son «la solución» al problema de la construcción, además proporcionan economía, estabilidad estructural, armonía y belleza a las obras, por sus colores y forma.
A pesar de sus características, Néstor afirma que hay cierto «temor» ante estos ladrillos, por falta de información y porque muchos asocian el relave con contaminantes.
«Hay una mala información de la sociedad, piensan que, por su base de relave, tienen contaminantes y son radiactivos», sostiene.
Sin embargo, como todo ladrillo, el dueño de Lecosur asegura que estos tienen un sustento técnico y una de las normas que cumplen es la emisión 0 de residuos, por eso el encapsulamiento.
En esta misma línea, comenta que los ladrillos ecológicos, a diferencia de los de cemento, no son sometidos al horno y no contaminan al ambiente al ser cocidos.
Más económica y rápida
«Las construcciones van a ser económicas, estamos hablando de una reducción del costo hasta el 40% frente a una construcción convencional«, señala Nestor sobre uno de los beneficios de este material de ladrillos.
Asimismo, precisa que el tiempo de construcción es 50% menos al de una construcción con ladrillos convencionales. Además de estos beneficios, este tipo de construcciones no generan residuos y es antisísmica.
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