Emprendimiento

Desde pequeña, Maria Gracia Ponce ha sido aficionada a la repostería. Su abuela, Gaby, fue una gran influencia para ella, pues le ayudaba a experimentar en la cocina y a preparar postres. La cuarentena por la pandemia de la Covid-19 significó la oportunidad perfecta para dedicarse de lleno a algo que se le daba muy bien desde hacía ya un buen tiempo y para, por qué no, emprender un negocio en ese rubro.