Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), en las últimas semanas se han registrado temperaturas atmosféricas por debajo de lo habitual.
Esto en un contexto en el que la Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional del Fenómeno de El Niño (ENFEN) reactivó en mayo el estado de «Alerta de La Niña Costera».
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Por ello, de acuerdo al ENFEN se tiene previsto que este evento continuará hasta agosto, aunque con una temperatura fría de magnitud débil.
La Niña: ¿Cuál es el impacto en la pesca?
De acuerdo con el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred), La Niña generaría condiciones favorables para el desarrollo de la anchoveta (relacionada a aguas frías).
No obstante, durante el periodo actual dicha especie se suele alejar de las cotas y se dispersa, dificultando su caza. Según cifras del Instituto del Mar del Perú (Imarpe) se ha capturado más de 1.3 millones de toneladas de anchoveta en la zona norte-centro de un total de 2.7 millones autorizadas para la primera temporada de este año.
Por otro lado, especies como el jurel, la caballa y la sardina suelen migrar hacia altamar durante La Niña, reduciendo el volumen de desembarques, tal como sucedió durante 1996, 2007 y 2010.
La Niña: ¿Cuál es el impacto en la agricultura?
La venida de La Niña impacta de manera negativa sobre la producción agrícola debido a que la temperatura del aire se ubica por debajo de lo normal y a que se altera el ciclo de lluvias. Esto genera retrasos en el proceso de maduración y, por tanto, en cosechas.
Según Cenepred, los cultivos más susceptibles a las variaciones del clima son; maíz amiláceo, papa, maíz amarillo duro, cebada en grano, arroz y plátano. En contraste, existen cultivos que resultan relativamente favorecidos como es el caso del mango.