¿Son confiables los resultados de las encuestas electorales? Esta es la pregunta que trasladamos a César Angulo Bustíos, investigador y docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Piura.
El experto de la UDEP tiene más de tres décadas enseñando estadística. En su opinión «las encuestadoras manipulan los datos».
Las encuestas, un ‘actor técnico’ que polariza a la población…
Para muchas personas, las encuestas que nos presentan son muy determinantes para elegir el voto. Las encuestas sí influyen en el elector de acuerdo a los resultados que van publicando.
¿Es real que influyen en la elección del voto?
Buena parte de la población sí se deja influir. No tengo un estudio técnico que lo demuestre pero sabemos que las personas de nuestro entorno siempre conversan sobre los resultados de las encuestas. Incluso se cuestionan sobre el ‘voto perdido’. Esa idea del ‘voto perdido’ se tiene desde hace muchas décadas. El elector no quiere que se pierda su voto.
Es irónica esta situación. Más que un voto perdido debería ser un voto consciente…
Así debería ser pero como la mayoría de las personas no leen planes de gobierno y no averiguan sobre los candidatos, es más cómodo ir a los resultados de las encuestas aunque estas muestren resultados distintos.
¿Cuáles son los elementos técnicos que nos indican que una encuesta está bien hecha?
Debe ser aleatoria porque el universo es grande. La aleatoriedad se consigue a través de una muestra estratificada, es decir, que todos los estratos socio económicos estén en la muestra. Esto lo consiguen todas las encuestadoras, es decir, saben definir la muestra, el margen de error y la confiabilidad.
Pero si todas las encuestadoras cumplen los requerimientos técnicos, ¿por qué varían tanto los resultados?
He llegado a la conclusión, desde hace muchos años, de que los resultados son diferentes porque cada encuestadora, hasta cierto punto, llegan a manipular los datos. No lo afirmo contundentemente, pero tengo esa sospecha. Si la diversidad de resultados solo se debería al margen de error, entre una y otra encuesta podrían haber resultados que coincidan y otras veces que no sea así. Pero los resultados son contundentes. La encuestadora A le da mejor resultados a un candidato que a otro, y la encuestadora B, al contrario. La variabilidad existe pero debería aplicarse a las cinco encuestadoras que publican resultados.
Entonces, es ‘sospechoso’ que los resultados varíen entre una encuestadora y otra…
Varían y siempre de esa forma contundente. Se nota que la encuestadora X favorece a un candidato respecto a otro y viceversa. Para mi hay una manipulación de datos.
De las cinco encuestadoras nacionales que publican encuestas electorales, cuatro aplican simulacro de voto y la otra llamada telefónica. ¿Esto justifica la variabilidad en los resultados?
Sí, hasta cierto punto. Si la encuesta es telefónica da lugar a que haya cierto porcentaje de electores que se nieguen a contestar las preguntas. Ese porcentaje de personas que se rehúsan a contestar la encuesta genera un sesgo y no hay forma de averiguar si favorece o no a un candidato. Ese sesgo existe y da lugar a que la variabilidad sea mayor y el margen de error es más grande de lo que la encuestadora dice. Bajo esa explicación se puede entender porque hay esa variación en los resultados.
Y estas variaciones terminan influyendo en la elección del voto…
Así es. No sé si para todos es claro el margen de error. Supongamos un margen de error de +- 5%. Eso significa que el porcentaje que obtuvo un candidato debe sumarse y restarle ese 5%. Es decir, si un candidato tiene un 15% de intención de votos, tomando en cuenta el margen de error de +-5%, ese candidato tendría entre 20% o 10% de aceptación. En las encuestas que circulan hoy, las encuestadoras están manejando un margen de error promedio de +-2.5%.
Cuando las encuestadoras presentan resultados por estratos sociales, género o regiones, ¿debe usarse el margen de error general o debe presentarse un margen de error específico por cada resultado?
Muy buena pregunta. El margen de error es mucho más grande cuando los resultados se presentan por estratos. Por ejemplo, cuando es por niveles socioeconómicos, el estrato A es el más pequeño del país pues representa al 5% de la población. Entonces, si la encuesta es a 1500 personas, ese porcentaje [5%] representa 75 personas: entonces, el margen de error no es de 2,5 sino de 15 o 17%.
Con esa explicación, ¿los resultados por estratos, regiones o géneros ya no son confiables?
Ya no, pierden certidumbre.
No se pueden extrapolar los resultados…
No. El margen de error que dan las encuestadoras son para resultados globales. Para cada región, estrato o género deben presentarse su propio margen de error. Es una pena que las encuestadoras no digan en su ficha técnica cuál es el margen de error de cada estrato. Hace unos años, DATUM y CPI mostraban en su web la ficha técnica por estrato. Hoy, en los periódicos, solo se muestra el margen de error general.
Entonces, ¿la ficha técnica ya no es una garantía para confiar en una encuesta?
Para nada, no es una garantía porque los resultados por estratos tienen otro margen de error. Incluso, hay que confiar en la profesionalidad de la encuestadora para que haya extraído su muestra tan aleatoriamente que ese margen de error que dicen tener sea el margen correcto. Si las personas que hacen las encuestas no cumplen con el procedimiento de selección de las casas para aplicar las encuestas, el margen de error crece y es mucho más grande de lo que se dice. Eso sería una explicación de por qué los resultados de las encuestadoras difieren. Aparte de que manipulan.
Y también se cuestiona su financiamiento cuando aseguran que son recursos propios. Es costoso hacer una encuesta…
Es caro. Actualmente, en promedio, cuesta entre 10 y 15 dólares cada encuesta Si se hacen 1000 encuestas, el costo es de 10 mil dólares. La misma encuestadora no va a incurrir en ese gasto, es muy grande.
¿Se puede hacer algo para que las encuestas puedan ser creíbles? ¿De qué depende?
De la profesionalidad de las personas que trabajan en la encuesta pero, más que todo, de la honestidad. Desde el Congreso se quiere regular a las encuestadoras pero cómo lo harán. No van a ir detrás de los encuestadores en el trabajo de campo o cuando ingresan los datos a la computadora. Es en esos momentos donde se puede revisar la veracidad y profesionalidad de la encuesta. Creo que depende mucho de la honestidad.
En algún momento el Congreso propuso que se verificara el 30% de las encuestas…
No se puede hacer eso. No se puede ver el nombre de las personas encuestadas, eso violaría la intimidad. La intención del voto es secreto.
Esperaremos los resultados de Boca de Urna…
El boca de urna tiene un margen de error de +-5% y, con lo apretado que están los resultados, el boca de urna no servirá de mucho. El conteo rápido tiene un margen de error +-1% que quizá tampoco será del todo esclarecedor. Cuando los resultados de la ONPE lleguen al 80% serán muy cercanos al resultado final.