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Cenizas, desesperación y dolor: Así fueron las horas siguientes al incendio en el Mercado de Piura

Muchos comerciantes estaban en los exteriores del mercado pidiendo a los fiscalizadores y a la policía que los dejen pasar para rescatar algo de su mercadería.
Por Guillermo Maza Publicado: Últ. actualización: 11 marzo, 2021 15:37
5 minutos

Al promediar las 11 de la noche del día 10 de marzo de 2021 sonaron las alarmas de otro problema en la ciudad.

Esta vez no se trataba del agua de las fuertes lluvias que venían azotando Piura, sino de las grandes llamas de fuego que se expandían en el Mercado Central de Piura.

Las cenizas del siniestro las veían de lejos las personas que tenían sus viviendas en el centro de la ciudad.

El fuego destruyó varios puestos que estaban cerca al Jirón 2 del mercado central y con ello se llevó grandes inversiones de los comerciantes.

“He perdido más de 800 mil soles y eso que también he hecho bastantes préstamos en los bancos”, dijo el señor Juan Valverde Cobeñas, dueño un negocio en todo el Jirón 2.

Mercado Central.
Interiores del Mercado Central.

El día después

Ya eran las 9 de la mañana y el humo aún se veía desde Castilla. Todos los alrededores del mercado olían a ceniza.

A la par, muchos comerciantes estaban en los exteriores de todo el mercado pidiendo a los fiscalizadores de la Municipalidad de Piura y a la policía que los dejen pasar para rescatar algo de su mercadería.

Las personas que lograban pasar eran selectas para que no se creara más el desorden.

Entrando al Jirón 2

Por precaución, casi todas las tiendas estaban cerradas y mojadas para mantener fresco el lugar donde pasaban las cisternas y los bomberos.

Manguera de cisterna mojando a los puestos del mercado del Jirón 2.

Antes de llegar a la calle del siniestro, se veía a unos comerciantes tristes pero tranquilos por haber sacado sus cosas.

El dueño de la librería Mesones tenía su mercadería fuera de su puesto y eso que estaba un poco retirado del lugar del incendio.

Él esperaba que llegue un camión a recoger sus cosas para evitar el riesgo de pérdidas, sin embargo, tuvieron que pasar más de dos horas para que las autoridades dejaran pasar ese dicho camión.

Librería Mesones
Dueño de la Librería Mesones con su mercadería en el exterior.

Mientras se avanzaba la desesperación aumentaba y el humo también.

Eran las 10 de la mañana y todavía habían puestos con humo, además los comerciantes como sea querían rescatar algo de todo lo perdido.

El techo principal estaba derrumbado, el humo abundaba y el agua de los bomberos creaba charcos de lodo que manchaban todo alrededor.

Había comerciantes que estuvieron desde la madrugada tratando de sacar sus cosas, como es el caso de Rubén.

“Yo traté de ayudar a los comerciantes de otros puestos, pero no pude. Los bomberos me mojaban para estar tranquilo pero el humo me secaba en menos de dos minutos”, dijo Rubén, hijo de una comerciante que se le había quemado todo el puesto de carnes.

Estructuras del mercado a poco de colapsar.

Los más afectados fueron los comerciantes que vendían juguetes, zapatos y plásticos.

En ese momento los perjudicados solo podían arreglar lo poco que quedaban de sus puestos arriesgando su vida con un posible desplome de la estructura.

Indirectamente afectados

Otro grupo de comerciantes afectados, pero en menor medida, fueron los que cuyos puestos pudieron sobrevivir al incendio.

Sin embargo, tienen que esperar que se reabra el mercado para seguir vendiendo.

“No sabemos cuánto tiempo tenemos que esperar para volver a vender, hay tragedia más tragedia” dijo una comerciante que por suerte el siniestro no llegó a su puesto.

Puestos inundados por el agua de los bomberos para apagar el incendio.

La causa probable y una solución improvisada

Muchos comerciantes hablaban de un cortocircuito, de una explosión de un balón de gas o de hasta una soldadura que salió mal.

Lo cierto es que hasta ahora nada se sabe y lo único certero es que muchos comerciantes tendrán que esperar bastante tiempo para volver a vender.

“Pedimos a las autoridades bastante consideración y sobre todo que nos apoyen para sobrevivir y así mantener a nuestra familia y pagar deudas”, indicó el señor Juan Valverde Cobeñas, dueño un negocio en todo el Jirón 2.

Muy aparte de la causa que fuera, tiene que haber una solución rápida al asunto, el alcalde de Piura Juan José Díaz llegó a prometer que habilitarán un espacio para que los comerciantes puedan volver a vender.

Sim embargo, muchos de los vendedores no confían en él, ya que le increpan por haber ordenado no dejarlos ingresar cuando comenzó el siniestro para sacar sus cosas.

¿Qué pasará con los comerciantes? Nadie lo sabe, solo el tiempo aclarará las cosas y las acciones reflejarán el correcto actuar de una autoridad que carece de aceptación frente a los desastres de la ciudad.