El aeropuerto de Chiclayo, junto a otros regionales, fue propuesto para que desde ahí salgan vuelos interregionales e internacionales, además de carga, de tal modo que las operaciones del aeropuerto Jorge Chávez en Lima se descongestionen. La propuesta fue formulada por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo.
Las nuevas iniciativas se dan en un contexto de crecimiento significativo de la demanda en los últimos años. Entre el 2015 y el 2018 el número de pasajeros transportados a nivel nacional creció 27% hasta casi 12.7 millones.
Sin embargo, dada la poca capacidad del Jorge Chávez, el crecimiento del mercado aerocomercial se puede ver estancado en caso no mejore su manejo antes de la ampliación de su nueva terminal.
Descongestionar si más infraestructura
La ampliación de espacios de aparcamientos por cesiones de terrenos o por un mejor manejo del aeropuerto son las principales formas de ampliar la capacidad sin necesidad de mayor infraestructura. “Los programas de infraestructura no van a cambiar en el corto plazo, más allá de que se va a habilitar la plataforma de las fuerzas armadas [FAP], que representa 45,000 m2 adicionales”, comentó José Raúl Vargas, CEO de Sky Airline Perú.
Además de este nuevo espacio, se ha limitado el tiempo de permanencia en plataforma de los vuelos privados en el Jorge Chávez para vuelos no regulares, lo que ha habilitado una mayor cantidad de espacios. Ambas medidas han logrado habilitar 11 espacios adicionales para el aparcamiento de aviones, que han ayudado a mejorar el tiempo de retraso de los vuelos, de 55 minutos a 25 minutos, según el viceministro de turismo, José Vidal.
Las provincias entran en escenario
El mayor uso de aeropuertos regionales a través de vuelos interregionales y de provincial al extranjero también será relevante en la descongestión del aeropuerto de Lima.
“Nuestras propuestas buscan básicamente generar más conectividad haciendo uso de la infraestructura aeroportuaria regional, a través de vuelos interregionales domésticos que no pasen por Lima y de vuelos internacionales desde aeropuertos de provincia, como los de Cusco, Arequipa, Iquitos y Chiclayo”, comentó Vidal.
Pisco y Chiclayo
Pisco también será un actor importante al servir como aeropuerto alternativo para actividades secundarias.
“También hay iniciativas [de la DGAC] de derivar escalas técnicas que básicamente son para repostar combustible, derivarlas al aeropuerto de Pisco para que aquí [en Lima] no se te llene un espacio con una operación que va a cargar combustible y continuar”, dijo Carlos Gutiérrez, gerente general de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), gremio de empresas dedicadas al transporte aéreo.
Chiclayo también tendría una operación similar para el transporte de carga, de modo que el Jorge Chávez solo se enfoque en operaciones comerciales.
Infraestructura
Pese a un mejor manejo del aeropuerto, el crecimiento de la infraestructura en todos los aeropuertos del país sigue siendo la principal prioridad.
“La dinámica del mercado peruano es una dinámica muy grande. Mire las cifras de pasajeros que se están moviendo en una instalación que teóricamente ya estaba colapsada hace dos años: significa que había un montón de cosas por hacer y quedan un montón de cosas por hacer todavía. Desgraciadamente eso no es infinito. Llegaremos un límite pronto”, dijo Eduardo Fairen, CEO de Viva Air Perú.
El desarrollo de la infraestructura de los aeropuertos a nivel nacional, a la par de la ampliación del Jorge Chávez, es clave en el desarrollo del mercado. “Urge articular y promover las inversiones en todos los aeropuertos otorgados en concesión, los cuales podrían quedar desfasados respecto del Jorge Chavez si los planes de inversiones no se gatillan de inmediato”, añadió Vidal. El principal actor relevante en regiones será Cusco, donde el desarrollo del aeropuerto de Chinchero es una prioridad.