En la última década, la comunidad de pescadores artesanales en Cabo Blanco, Piura, ha sido víctima de la devastadora práctica de la pesca de arrastre, denunciada repetidamente por diversos medios de comunicación. Este fenómeno está generando graves consecuencias tanto en el ecosistema marino como en la economía local.
La pesca de arrastre llevada a cabo por al menos 30 bolicheras provenientes de Paita y Sechura ha estado depredando la zona, especialmente dentro de las cinco millas marinas, según un reportaje de El Comercio en el 2018. Ahora son más bolicheras.
Estas embarcaciones, cuyo tamaño oscila entre 15 y 25 toneladas, utilizan redes de fondo que atrapan indiscriminadamente todo tipo de peces, sin respetar las normativas que regulan el tamaño mínimo para el consumo humano.
La situación está en un punto crítico, ya que los pescadores artesanales se están viendo seriamente afectados. La falta de recursos marinos debido a la sobreexplotación provocada por la pesca de arrastre está dejando a estas comunidades sin opciones de subsistencia.
Un problema sin solución
Infomercado viajó hasta Cabo Blanco para investigar la situación que afecta a los pescadores locales. Durante la visita, el medio dialogó con Vicente Inga, un pescador nativo de la zona que ha dedicado su vida a la pesca artesanal.
Vicente, quien sale todas las mañanas a las 5 a.m., compartió cómo ha sido el cambio en sus jornadas de pesca a lo largo de los años. Hace una 6 y 7 años, solía retornar a la costa con alrededor de 50 kilos de pescado en su pequeña balsa de madera. Sin embargo, en la actualidad, se enfrenta a una realidad muy distinta: apenas logra capturar entre 7 u 8 kilos como máximo.
Los días de Vicente en alta mar ya no son lo que solían ser. La disminución drástica en la cantidad de peces capturados ha afectado profundamente su sustento económico y el de su familia.
Entre las variedades de peces que solía encontrar en la zona, Vicente menciona la cabrilla, doncella, peje, cagalo, sierra, bonito, pámpano y albacora. Sin embargo, la abundancia de estas especies se ha visto drásticamente reducida.
Por esa razón, Vicente Inga, representante de la organización «Los hijos del Sol», hace un llamado a las autoridades para que pongan freno a la pesca de arrastre que provocan las bolichera provenientes de Sechura.
Reserva Nacional Mar Tropical de Grau
El 27 y 28 de enero, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) organizó un taller de capacitación para periodistas y comunicadores de Piura y Tumbes. El objetivo era explicar la propuesta de crear la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau.
Esta iniciativa busca proteger a las 35 principales especies de peces óseos que son capturadas por la flota pesquera artesanal peruana.
Asimismo, esta Reserva Nacional Mar Tropical de Grau se extendería sobre 115,675.89 hectáreas y se encontraría frente a los departamentos de Tumbes y Piura, incluyendo áreas como Isla Foca y Cabo Blanco-El Ñuro.
