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Más de 60 años, pero nunca logró ser ‘modelo’

Aunque fue inaugurado en 1959, el mercado modelo de Piura mantienen ese tufillo de promesa inconclusa y desprecio histórico. El último incendio del jueves por la noche y que consumió 144 puestos, muestran una realidad ineludible: hemos retrocedido en nuestro anhelo de conseguir un mercado ordenado.
Por César Flores Córdova Publicado: Últ. actualización: 13 marzo, 2021 07:29
6 minutos

Dicen que una ciudad sin memoria es proclive a repetir los errores del pasado…

Aunque fue inaugurado en 1959, el mercado modelo de Piura mantienen ese tufillo de promesa inconclusa y desprecio histórico.

El último incendio del jueves por la noche y que consumió 144 puestos, muestran una realidad ineludible: hemos retrocedido en nuestro anhelo de conseguir un mercado ordenado.

Nació pero no desarrolló

Jesús López va a cumplir 76 años y confía en tener vida para ver un mercado que sea modelo.

Mientras trata de cruzar la intersección de las avenidas Sánchez Cerro y Gullman, don Jesús sonríe, como sintiéndose burlado, pues recuerda que fue uno de los cientos de piuranos que creyó que el nuevo Mercado Modelo, inaugurado en 1959 por el ex alcalde Antonio Leigh, sería la herramienta eficaz para reordenar a los comerciantes asentados en los alrededores del antiguo mercado (donde hoy es el edificio de la Corte Superior de Justicia de Piura).

Corría 1957 y el diario El Tiempo editorializaba, con cierta regularidad, sobre la realidad del mercado de Piura de entonces.

”Las vivanderas no tienen un elemental concepto de higiene. Es fácil apreciar cómo la venta de bebidas y comidas se realiza en condiciones de aseo que dejan mucho que desear (…) Es impresionante las mantas de insectos, además de una verdadera plaga de hombres y niños sucios que pululan entre los habituales consumidores de chicha y cebiche. Es repugnante…”, publicaba la crónica del decano de la prensa regional.

A inicios de ese mismo año, las noticias informaban sobre las continuas multas a los comerciantes por no respetar la normativa.

“A 420 soles asciende la suma de multas y otras sanciones aplicadas por la Policía Municipal en reciente inspección. La Policía fue apoyada por los responsables de las oficinas de Higiene, Pesos y Medidas, Mercados, Subsistencias y Tránsito”, dice otra noticia.

Semanas después, la prensa informaba que, debido a las continuas lluvias, “el techado está a punto de desplomarse y es una amenaza para los concurrentes”. Asimismo, la Municipalidad ha previsto una jornada de fumigación “por los efectos del clima y la falta de higiene”.

Debido a esa lamentable realidad, se decidió construir un nuevo centro de abastos.

El martes 22 de octubre de 1957, en sesión extraordinaria y con apagones esporádicos, el pleno del concejo aprobó las bases para la licitación del Mercado Modelo de Piura y anexos.

“Se debe construir un edificio a suma alzada, de conformidad con el Ministerio de Fomento y Obras Públicas. La ubicación será la avenida Sánchez Cerro y tendrá una superficie 5 veces mayor que el actual mercado…”, informó El Tiempo.

Con la aprobación, el alcalde Guillermo Artaza Pérez y sus concejales dieron por concluida su gestión, luego de 2 años y 7 meses de gestión.

El 13 de enero de 1958 se inició la construcción de la obra “más moderna de la ciudad”.

El consorcio integrado por Bruce Ingenieros S.A. y Arbulú y Pazos S.A. tuvo a cargo de la obra que costó más de 6 millones de soles, dinero aportado por la Municipalidad de Piura y el Fondo Nacional de Desarrollo Económico.

El nuevo mercado se construyó sobre un área de 42,800 m2, distribuido de la siguiente forma: 3,900 m2 para comedor, tiendas, cámaras frigoríficas, oficinas y servicios higiénicos; 7,950 m2 para puestos de venta; 13,200 m2 para pistas y enripiados; 4,250 m2 en veredas; y 13, 500 m2 en parques y jardines.

Hoy, estas cifras son solo un recuerdo.

Noviembre de 1962: cruce de las avenidas Sánchez Cerro y Country. Archivo El Tiempo / Universidad de Piura.

El sentir de la población

Domingo 15 de noviembre de 1959. “Hoy inauguran nuevo mercado”, era la noticia del día.

La Municipalidad dispuso un servicio especial gratuito de colectivos y taxis para que los piuranos vean nacer “el orgullo de la ciudad”.

Autoridades políticas y religiosas junto a un nutrido grupo de ciudadanos, se congregaron en el interior del Mercado Modelo: “Al construir el Mercado se interpretó el sentir de la población. Esta es una gran obra para la ciudad”, exclamó Antonio Leigh, alcalde de la ciudad a finales de los años 50.

Durante su alocución, el alcalde lamentó ciertas críticas con respecto a la clausura del antiguo mercado.

“La continuación del funcionamiento del actual mercado, enclavado en el corazón de la ciudad, constituye un atentado contra el ornato e higiene que en una ciudad de la categoría de Piura no debe permitirse que continúe”, afirmó Leigh Rodríguez.

Según el plan regulador de la época, el mercado antiguo estaba dentro una zona donde estaría la Casa de la Cultura y un teatro.

Asimismo, el alcalde Antonio Leigh criticó que «sectores con otros intereses» aseguraran que el traslado de los comerciantes perjudicará a las familias pobres.

“Es una maniobra de partes interesadas porque es evidente que ante una mejor organización se puede ejercer un mejor control y se castigará severamente a los infractores que a su proceder quieran crear un falso ambiente de carestía perjudicando a la población”, respondió enfático.

Junio 1961: Pileta a un costado del mercado modelo, en lo que hoy se conoce como centro comercial El Bosque. Archivo El Tiempo / Universidad de Piura.

El editorial del diario El Tiempo tenía un aire alentador: “Con la inauguración de esta obra, indudablemente, comenzará una nueva etapa para la ciudad, pues se ha logrado un establecimiento moderno que reúne toda clase de comodidades y está a tono con el progreso que Piura viene exhibiendo”.

Más de 60 años han pasado desde la inauguración y la palabra ‘modelo’ solo se podrá escribir en minúsculas. El último incendio reconfirmar el desconsuelo.

Durante estas décadas han pasado muchos alcaldes y los argumentos y las imágenes no han cambiado.

Basura, indigencia, desorden, delincuencia y la excusa de la pobreza han sido las imágenes para no realizar los cambios en un mercado que nunca fue modelo y, más bien, es un campo minado donde, con cierta frecuencia, algunas bombas han empezado a explotar.

¿La reubicación será la solución? ¿La modernización con edificios de cemento es la salida? Solo el tiempo y la voluntad política de los futuros alcaldes tienen la respuesta. Por lo pronto, no hay modelo y no hay mercado.

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Nota de redacción: El autor de la presente nota fue parte del equipo investigador de la exposición fotográfica de los 100 años del diario El Tiempo. El líder del equipo fue el Dr. Andrés Garay.