En año y medio culmina la gestión del alcalde de Piura, Juan José Díaz Dios. Hace unos días se conoció de la posible inversión para la puesta en marcha de un terrapuerto que, a decir del alcalde, «será mejor que el de Guayaquil o el de Arequipa».
Juan José Díaz conversó con Infomercado y explicó por qué se hizo difícil hacer obras en sus más de tres años de gestión.
¿En qué punto se encuentra el proyecto del terrapuerto?
[El proyecto] Se está trabajando desde hace año y medio. Si fracasó antes fue porque la Municipalidad Provincial de Piura (MPP) quiso ser regulador y empresario a la vez cuando no era necesario. Además, no se logró concretar por algunos intereses e incapacidad de algunas personas. Conversamos con el grupo Action, con quienes tenemos la misma visión, es decir, no buscamos construir un terminal sino un terrapuerto de talla internacional. Este lugar albergará un centro financiero, un museo de arte piurano, un centro comercial. Todo esto en el mejor lugar de Piura, según los técnicos, la ex fábrica textil.
¿Qué se ha evaluado hasta hoy?
Se ha evaluado las actuales estructuras de la ex fábrica. Nos encontramos con estructuras que se encuentran tan bien hechas que podrían soportar un sismo por encima de los 9 grados. Asimismo, encontramos depósitos muy amplios. Todo esto nos permite tener casi terminada la primera etapa del proyecto y facilitará iniciar las operaciones luego de siete meses que se inicie la segunda etapa [N. de R.; la segunda etapa iniciaría en agosto]. Lo más importante no es solo la infraestructura sino la operación. Hoy tenemos el proyecto más claro, los documentos de gestión avanzados, y la confirmación del sector privado de seguir con el proyecto a pesar de la crisis política.
Se reunieron con los empresarios del transporte, ¿cuáles fueron los acuerdos?
Hemos iniciado las conversaciones con todos los empresarios del transporte que estén dispuestos a participar y convertirse en accionistas mayoritarios. Con esta opción queremos descartar que cada empresa compre un pedacito del terrapuerto y generar un caos. La primera parte del proyecto fue la normativa y de estudios arquitectónicos. La segunda parte iniciará en la quincena de agosto donde estaríamos colocando la primera piedra de esta etapa. Este proyecto no solo es ladrillo y cemento sino queremos que los transportistas formen parte de la gestión del terrapuerto.
¿Será gestión publico-privada?
Es una inversión privada con el acompañamiento público de la municipalidad. La inversión es del grupo económico (Action) que ya tiene avanzado el modelo financiero. Existe, incluso, un proyecto avanzado por Caja Piura; y otras instituciones financieras para operar dentro del terrapuerto.
¿Cuántos transportistas mostraron interés?
En este momento se continúan las conversaciones, pero ninguno ha dicho que es una mala idea o que no participarán. En la reunión participaron grandes empresas conocidas que se mostraron sorprendidas porque el proyecto lo tenemos avanzado. Por otro lado, ellos sentían temor que la MPP interfiriera en el modelo económico y de gestión. Los privados deben hacer lo que saben y el público debe regular y promover que es lo que se está haciendo.
¿A cuánto asciende la inversión?
Son 10 hectáreas y la inversión es 120 millones de soles. Este proyecto es grande comparándolo con Lima Norte que solo tiene cuatro hectáreas. Estamos caminando a algo que Piura lo merece, tener un terrapuerto internacional comparable al que tiene Guayaquil y mejor que el de Loja; incluso mejor al que tiene Arequipa.
Le queda año y medio de gestión municipal. ¿Se cumplió la promesa de ‘Piura bonita y segura’?
Todos entramos con un plan de trabajo pero, en lo que va mi periodo de alcalde, estamos a la espera del cuarto presidente de la Republica. Esto te obliga a cambiar los planes sobre la marcha; además, debemos sumarle la pandemia. Nadie entiende por qué como municipalidad provincial iniciamos, este año, con solo 3 millones 500 soles de presupuesto para obras. Por otro lado, por segundo año consecutivo nos quitaron las utilidades de la Caja Piura. Tuvimos que afrontar una situación dura, pero hemos cumplido con proteger a Piura, por ejemplo, salvando vidas. En alianza con otras instituciones se pudo constituir el hospital La Videnita y con ello se han salvado más de 2500 vidas. Hace poco Contraloría vino a Piura y no tenemos ningún escándalo de corrupción.
¿Fue muy ambicioso hablar de un proyecto de centro comercial sobre el río Piura y prometer el proyecto de Smart City?
El Smart City no es un tema imposible, tenemos los contactos con la embajada de Corea. El presupuesto para iniciar puede ser de 20 millones de soles y el total es de 40. Pero no hemos tenido respuesta ni del gobierno central ni del regional. Sin embargo, no me doy por vencido,. En año y medio que me queda de gestión, con el nuevo gobierno o mediante un acuerdo con el gobierno regional se puede hacer realidad. De esta manera, seriamos la primera ciudad Smart City de Sudamérica. Si tuviéramos los 15 millones de soles que por año entregaba la Caja Piura, ya lo hubiéramos hecho.
¿Y la promesa del ‘Larcomar sobre el río’?
La primera vez que lo presenté fue al ministro [Carlos] Bruce. A él le pareció extraordinario y se comprometió con Piura en apoyar con 10 millones de para el inicio del expediente. A la semana siguiente lo cambiaron y ya vamos 4 presidentes y muchos ministros de vivienda.
Pero había una obra pendiente sobre el control del cauce del río Piura…
Conversamos con al Autoridad de la Reconstrucción y con el propio ministro de Vivienda porque esta obra urbanística podría ser parte de las defensas ribereñas. Se planteó la idea pero no siempre tenemos el eco que nos gustaría. No hemos perdido el tiempo y hemos venido solos avanzando los perfiles del malecón y del Smart City gracias a la cooperación alemana. Seguiremos luchando.
¿Con qué obra quiere que lo recuerden al final de su gestión?
Con un mercado ordenado y limpio. Hemos presentado al solicitud al gobierno regional para que juntos podamos terminar de pavimentar las 23 hectáreas del complejo de mercado, lo que nos pondría en una situación privilegiada porque somos el complejo más grande del país. Quizá esté soñando mucho, pero quiero lucharla hasta el último minuto. Otra obra es el terrapuerto, que no tiene recursos económicos pero está caminando. Comprendo la impaciencia pero nadie se esperaba una pandemia ni la crisis política. La pandemia nos quitó 30 millones de soles desde que empezó mi gestión. La crisis no nos permitió canalizar el apoyo del gobierno central para la ciudad donde nació el Perú.
