La crisis sanitaria dada por el COVID-19 está infligiendo enormes y crecientes costos humanos en todo el mundo. Esta situación está repercutiendo gravemente en la actividad económica y la productividad de los países.
Como resultado de la pandemia, el Fondo Monetario Internaciona (FMI), proyecta que la economía mundial sufra una brusca contracción de 3% en 2020, mucho peor que la registrada durante la crisis financiera de 2008–2009.
A nivel país, el FMI, proyecta una caída de 5.2%. Esta cifra es la segunda más alta del Sudamérica, sólo después de Chile que proyecta una caída del 5.3%. Ambos países sobrepasan por mucho el promedio estimado para América del Sur que es de 3.4%
En el escenario local, Humberto Correa, decano del Colegio Profesional de Economistas de Piura (CPEP), proyecta una caída significativa del 4.5%, lo que vaticina el retroceso a la pobreza de muchas familias piuranas.
Esta fuerte contracción obedece al que el empleo en Piura está, mayoritariamente, en el sector servicios. Además, que el sector turismo ha sufrido una paralización de cerca al 95%, sin contar con la paralización en sectores manufactureros que reportaron caídas de un 98%.
El economista proyecta una recuperación de entre 2 y 3 años.
Este escenario perjudicial a nivel país, es antónimo de los años 2005-2015, donde se experimentaron picos de crecimiento superiores al 6%. También cabe mencionar que desde el 2015 hasta mediados del año pasado, nuestro crecimiento fue sostenido.
