Entre enero y julio, la demanda por oficinas prime se triplicó considerablemente. Durante el primer trimestre se han reconocido 42,068 m2, mientras que hace un año, se registraba solo 11,972 m2.
El consultor sénior de Investigación y Consultoría de JLI, Luis Sánchez, precisó que, para finales del 2023, la demanda podría superar los 65,000 m2, lo que implica un avance de 8%, por encima de lo registrado el 2022, si es que se encuentra un escenario conservador: “Por tercer periodo consecutivo, la ocupación superó los 50,00 m2, impulsada por las transacciones en los submercados Este, San Isidro CBD (Central Business District) y Miraflores, concentrando el 76% del total”.
Demanda por oficina prime: ¿Cuáles son las razones?
Entre enero y julio, coincidentemente, se ha elevado el interés por espacios de más de 1,000 m2. Según Sánchez, la demanda proviene de corporaciones que buscan mayores áreas comunes: salas de directorio, patios de comida (con aforos superiores), y áreas funcionales de entretenimiento.
La consultora indicó que dichos resultados coinciden con la decisión de las inmobiliarias de pausar la ejecución de nuevos proyectos para los próximos dos años, con el objetivo de promover la disminución de la vacancia y retomar el ciclo inmobiliario del 2019.
Expectativa
Producto de la demanda, para diciembre, la tasa de vacancia se ubicaría a la baja, es decir, alrededor de 21.5%. Por ello, el mercado inmobiliario solo ha presentado cerca de 291,000 m2 de oficinas disponibles. “De alguna manera, los landlords (desarrolladores) están pausando producción (de nuevos edificios) para que el metraje disminuya”, aseguró Sánchez.
Durante los primeros seis meses del 2023, el precio promedio de renta registró un ajuste de 0.73%, ubicándose en US$ 15.96 por m2. La consultora estimó que el precio promedio, para el cierre del año, llegaría a los US$ 16.05 por m2: “Estos 20,00 m2 (nuevos) impulsarán que la renta se estabilice y ya no continúe teniendo ajustes pasados”.
