Los prefectos de Perú cesarán en funciones en medio de las protestas al interior del país. La medida fue tomada en una sesión extraordinaria del consejo de ministros y anunciada por el ministro de Defensa, Alberto Otárola.
“El día de hoy se está disponiendo el cese de todos los prefectos a nivel nacional. Hemos encontrado un elemento que ha contribuido a la desestabilización de las regiones y de las representaciones locales donde se mueven estos prefectos. Lo que nosotros queremos no solo son funcionarios probos, sino funcionarios que no atenten contra el Estado de derecho”, declaró a RPP Noticias.
La medida se toma luego de que se identificara que algunos prefectos del interior del país estaban azuzando las protestas en contra del Congreso. A la fecha las movilizaciones han dejado dos muertos: Romario Quispe Garfias, de 18 años y el menor de edad identificado con las iniciales D. A. Q (15 años).
En este sentido, las autoridades serán reemplazados o cesados en sus funciones. Sin embargo, no se precisó si la medida alcanzará a los subprefectos. En las próximas horas, el ministro del interior, César Cervantes, brindará más alcances de la disposición.
“No quiero invadir las competencias de mi colega del Interior, seguro él estará comunicado la implementación de esta decisión que se ha tomado anoche [en el consejo de ministros]”, puntualizó.
Cabe resaltar que los prefectos y subprefectos forman parte de la jurisdicción del Ministerio del Interior, puesto que ayudan a garantizar el orden interno del país.
¿Qué función cumplen los prefectos en Perú?
En el Perú hay 26 prefectos regionales, 196 subprefectos provinciales y 1400 subprefectos distritales, cuya cargo contribuye a mantener el orden interno y público, así como a la gobernabilidad y la paz social en el país.
De acuerdo al clasificador de cargos del Mininter, los prefectos cumplen con «planear, dirigir, coordinar, supervisar y evaluar la gestión de las autoridades políticas en el ámbito de su jurisdicción”, entre otras atribuciones.
Entre 2016 y 2022 se buscó desactivar estos cargos al considerar que las designaciones se habían convertido en una suerte de bolsa de trabajo para los amigos, conocidos o militantes del partido de turno. Sin embargo, la iniciativa no encontró asidero, pues desde el Mininter respaldó los puestos al señalar que cumplen un rol importantísimo en el mantenimiento del orden democrático.
