La polémica desatada por la ley de formación laboral juvenil ha puesto la mirada sobre el empleo juvenil. De acuerdo con el especialista en reinserción laboral, Ernesto Rubio, los millenials permanecen en un empleo entre 1 y 2 años. Además, señaló que a causa de esta problemática las empresas no invierten en la capacitación de sus trabajadores.
Para Rubio, la congresista Rosa Bartra deja de lado un factor clave en todo empleo o formación profesional: el componente emocional ligado al salario o remuneración económica.
“El componente emocional de un trabajo tiene relación con el componente económico. Son dos caras de la misma moneda: el salario económico y el emocional”, explicó el especialista.
¿Cuál es el impacto en el joven?
“Si yo voy a un trabajo y soy muy feliz en el trabajo y no ganó lo que me merezco hay un desequilibrio. Si yo ganó muy bien y no soy feliz con lo que hago hay un desequilibrio. O si yo no ganó nada así sea feliz con lo que hago va llegar un momento en que no voy hacer feliz porque tengo necesidades”, señaló.
Rubio indicó que dicha situación lleva consigo o genera una baja productividad, que va en desmedro de la propia empresa. Puesto que, al no existir un incentivo económico se está generando un vacío emocional en el estudiante. Por lo tanto, se va a afectar la autoestima del joven, dado que todo trabajo o práctica laboral debe tener un reconocimiento.