La Fiscalía Provincial de Quispicanchis, en Cusco, formalizó la denuncia y pidió 10 años y 4 meses de cárcel para el piloto Ronmel Palomino Ortiz, ganador de la edición 50 del rally Caminos del Inca 2022, por el presunto delito de homicidio culposo.
Palomino y algunos de sus familiares son accionistas de la empresa de transportes Expreso Internacional Palomino S.A.C. El 1 de octubre de 2019, un bus de esta empresa sufrió un accidente en el distrito de Marcapata, en el que fallecieron 23 personas.
Según la acusación fiscal, los implicados permitieron que los conductores del bus de placa de rodaje C8D-957 manejen la unidad sin haber descansado. El cansancio habría ocasionado que el vehículo cayera a un abismo de 250 metros y la muerte de sus pasajeros.
Un peritaje policial de la División de Investigación de Accidentes de Tránsito de Cusco (DIAT) reveló las causas del accidente. El informe, emitido en noviembre de 2019, señala que “el exceso de velocidad, producto del agotamiento físico del conductor”, ocasionó la tragedia.
Según el mismo informe, los conductores Sebastián Choquehuanca Herrera y Walter Guzmán Hanampa partieron de Lima el 29 de setiembre y llegaron a Cusco el 30 del mismo mes. Ese día les programaron el viaje a Madre de Dios y solo descansaron 4 horas.
Es decir, los acusados, accionistas y funcionarios de la empresa de transportes Expreso Internacional Palomino S.A.C. no modificaron la jornada laboral de sus trabajadores y permitieron que sigan conduciendo.
Además de Ronmel Palomino, sus familiares Wilman Palomino Ortiz y Rosa Palomino Ortiz, así como Edwin Goya Rodríguez y Percy Guisado Palomino, funcionarios de la empresa Expreso Internacional Palomino, también son acusados por la Fiscalía provincial de Quispicanchi.
