Gricelda Guizado Gironda comenzó con la venta de tamales junto a sus dos hijas. Siendo su hija Alicia la que haría que el negocio trascendiera por muchas generaciones.
Hoy, Pedro Montjoy, sobrino de Alicia, y sus hijos dirigen el negocio de tamales llamado Recutecu. De esta manera continúan con el crecimiento de la tradición, manteniendo viva la receta y el legado de Doña Alicia para las nuevas generaciones.
El crecimiento de Recutecu es notable, pues la marca no solo se consolidó en mercado nacional como proveedor de Wong, Metro, Vivanda, Plaza Vea, Tottus y Mass, además de pastelerías San Antonio, sino que también logró exportar sus productos a Estados Unidos.
Infomercado conversó con Paola Montjoy, Gerente Comercial, para conocer la historia de Recutecu y sus proyecciones en el rubro.
Gricelda Guizado
Todo comenzó en 1933, cuando Gricelda Guizado y sus dos hijas, originarias de Surco Viejo, participaban en la celebración de Santiago Apóstol durante el mes de mayo. En estas reuniones, cada familia llevaba viandas para compartir, y Gricelda siempre llevaba tamales.
La gente los encontraba tan deliciosos que la animaron a venderlos, dando inicio a un negocio que perduraría por generaciones. Acompañada por sus hijas, Alicia y Julia, la matriarca comenzó a vender tamales en canastas por el centro de Lima, en el Parque Universitario y la Plaza de Armas.
Con el tiempo su hija Alicia, una mujer visionaria y emprendedora, llevó el negocio más allá de la venta ambulante. Por ello, llevó muestras de los tamales y tocó muchas puertas de panaderías y pastelerías de aquella época.
Dos años después, logró establecer el producto en tiendas «Todos», en la que la demanda de tamales creció llegando a producir 1,500 semanales.
Debido a sus clientela fidelizada, Alicia llegó hasta Erasmo Wong, quien tenía una bodega, que con el pasar del tiempo sería una cadena peruana de supermercados. Wong probó los tamales y realizó un pedido de 10 tamales de pollo y 5 de chancho, aumentando la demanda a 50 por semana.
Recutecu: Cambio de control
Tras 25 años liderando el negocio, Alicia decidió delegar funciones debido a sus problemas de salud. Sin embargo, al no tener hijos decidió confiar el éxito de su negocio a su sobrino Pedro Montjoy, hijo de su fallecida hermana Julia.
En 2017, Pedro ya no estaba solo. Sus hijos, Jesús, como Gerente General; y Paola como Gerente comercial, se sumaron al negocio y juntos lanzaron la marca «Recutecu» bajo el nombre de Corporación Montjoy. Hasta ese momento la empresa era conocida como «los tamales de Doña Alicia» o «los tamales de Wong».
Sin embargo, en 2019, los hermanos tomaron una decisión importante para el negocio, darle una identidad propia a su producto.
Recordando las palabras de su tía Alicia, quien solía decir «Yo no doy mis recetas porque le pongo mi Recutecu», encontraron el nombre perfecto. De esta manera formalizaron la marca, pues la empresa ya contaba con 86 años de historia.
Pandemia
Cuando se decretó cuarentena en 2020, los supermercado cerraron temprano y las góndolas quedaban vacías debido a la histeria colectiva. La gente buscaba abastecerse de productos esenciales, y los tamales de Recutecu se convirtieron en una de las opciones favoritas.
Debido a esto, la demanda incrementó que comenzaron a vender mediante plataformas como Rappi y Fazil lo que les permitió ampliar su alcance y consolidar su presencia en el mercado.
Recutecu: Exportaciones y expansión
La rápida consolidación de la nueva marca y la visión de la empresa lograron dar resultados. En octubre de 2024 lograron su primera exportación, llevando su producto a Estados Unidos.
Actualmente, Recutecu produce más de 250,000 tamales por semana en temporada alta y 5,000 en épocas de baja demanda. Su meta es expandirse aún más.
Es así que comenzaron operaciones en Florida y buscan posicionarse en Nueva Jersey y Nueva York, mercados con un alta densidad de población peruana. Asimismo, proyectan llegar a cadenas como Sarcletti, La Preferida, Sofa Café y Chicharrones Kio.
Recutecu no solo abastece a supermercados como Cencosud, Plaza Vea, Vivanda, Tottus y OXXO, sino que también trabaja con cafetería de renombre como San Antonio y cadenas gastronómicas exclusivas. Además de sus tradicionales tamales criollos, innovaron con el tamal empacado al vacío, diseñado para la exportación, con una duración de un año sin refrigeración.
Más allá de los 92 años de éxito comercial, Recutecu es una empresa con un fuerte compromiso social. Da empleo a más de 90 familia y trabaja de la mano con agricultores del interior del país, quienes proveen los insumos para sus productos.
