Un insólito encuentro ocurrió este lunes durante la cumbre mundial del clima, la COP27, en Egipto. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sostuvo un breve diálogo con su homólogo de Francia, Emmanuel Macron.
Aun cuando la charla contó con la mediación de una intérprete, Maduro arriesgó algunas palabras en francés, mientras Macron, bastante sereno, estrechaba la mano de su par venezolano sin apartarle la mirada de encima.
«¿Cuándo nos visita?», preguntó Maduro a Macron, sin encontrar respuesta. El presidente francés prefirió comentar brevemente al avance de la izquierda en América Latina, con las victorias recientes de Gustavo Petro en Colombia y de Lula da Silva en Brasil.
Según dijo Macron, el continente latinoamericano “se está recomponiendo”, a lo que Maduro intentó arrancarle un compromiso: “Francia tiene que jugar un papel positivo”.
Macron invitó a Maduro a comenzar un trabajo bilateral que sea útil para el país y la región. “A la orden”, contestó el venezolano, quien aprovechó para recordarle que Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional y uno de sus hombres de confianza, estará en unos días en el Foro de París sobre la Paz. “Puedes hablar con él con absoluta confianza”, recalcó Maduro.
“Una vez que esto pase, yo lo voy a llamar”, aseguró el presidente de Francia. Maduro le dio las gracias dos veces en francés, y se despidió sonriente.
