La «Misión de Solidaridad Internacional y Derechos Humanos«, compuesta por individuos vinculados al castrochavismo, tenía el supuesto encargo de elaborar un informe sobre la situación del país.
Pero la Cancillería del Perú señaló en un oficio que estas personas no contaban con acreditación diplomática y habrían ingresado al país como turistas, actuando como una misión diplomática oficial y lograron ingresar a Palacio de Gobierno gracias a la congresista Isabel Cortez.
Grupo de activistas respaldan dictaduras
Un grupo de activistas liderados por dos diputados argentinos de izquierda llegaron a Perú el pasado 8 de febrero para investigar la situación de los Derechos Humanos en el contexto de las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte.
Varios miembros de esta agrupación están relacionados con la izquierda radical internacional. Entre los miembros se incluyen socialistas que respaldan las dictaduras en Venezuela y Cuba, como es el caso de Juan Grabois, un activista que lidera manifestaciones contra los Estados Unidos por su supuesto trato injusto al régimen chavista.
El grupo permaneció en Perú hasta el 13 de febrero y aparentemente elaboró una evaluación siguiendo sus propios criterios. A pesar de que solo se les vio en reuniones con Juntos por el Perú y otras bancadas de izquierda, aseguraron que su informe sería objetivo.
Según un documento enviado por la Cancillería con fecha del 10 de febrero, los miembros de este grupo no cuentan con la acreditación correspondiente como funcionarios diplomáticos de su país, ya que no se encuentran en una misión diplomática especial ni forman parte de ninguna misión oficial o gubernamental.
“Al respecto, se debe informar que los integrantes de la aludida “Misión” no se encuentran acreditados como funcionarios diplomáticos de su país, no se encuentran en misión diplomática especial, ni forman parte de alguna misión de carácter oficial o gubernamental”
“Dada la ausencia de una Coordinación oficial. se presume que dichas Personas habrían ingresado al terriorio nacional con una calidad migratoria de turista, lo que debería ser corroborado por las autoridades nacionales competentes”
“En tal supuesto, los miembros de la aludida “Misión” se encontrarían sometidos, desde su ingreso al país, a lo que dispone el Decreto Legislativo N” 1350 Ley de Migraciones. Y por tanto, sujetos a las sanciones administrativas establecidas para los ciudadanos extranjeros que incurrieran conductas incompatibles con la calidad migratoria que han recibido. De ser el caso, correspondería a la Superintendencia Nacional de Migraciones conducir los procesos previstos en la ley que puedan derivarse de eventuales infracciones”