En el mes de julio, la actividad económica medida a través del Producto Bruto Interno (PBI), registró un aumento interanual de 1.4%, situándose por debajo de lo que anticipaba el consenso de mercado (Bloomberg: 2.7%). El crecimiento del mes en cuestión fue menor al 3.4% reportado en junio.
La desaceleración mensual del crecimiento se debió principalmente por la contracción en 1.4% del PBI Primario.
La contracción de la actividad primaria fue debido a que la producción minera metálica se contrajo 6.2% por la baja ley en los minerales procesados y la conflictividad social, mientras que la producción de hidrocarburos disminuyó en 3.4% afectada por factores climatológicos que afectaron el transporte.
Ahora, con respecto al PBI No Primario se observó una moderación marcada ya que creció 2.1% cuando en junio habría crecido 3.8%.
Esta contracción se explicó por la caída de la manufactura no primaria, debido a la menor fabricación de vienes de consumo y de capital, y la moderación del crecimiento del sector construcción.
Asimismo, en julio fue menor la expansión en los sectores de alojamiento y restaurantes y de transporte, debido a que el efecto «rebote» está en su fase final de disipación luego de que las medidas de aislamiento ya se han flexibilizado casi por completo.
Proyección a fin de año
En su escenario base, los analistas de BBVA Research consideran que el crecimiento del PBI será relativamente bajo, incluso menor que lo mostrado entre enero y julio, periodo en el que alcanzó una tasa de 3.2% interanual.
Según la entidad bancaria, entre los factores que explican el bajo crecimiento se encuentra el deterioro del ámbito internacional, mientras que a nivel local se ha ido agotando el impulso generado por la normalización de los actividades que fueron mas afectadas por las medidas de aislamiento sanitario.
De igual modo, cada vez las condiciones de financiamiento son menos favorables, la confianza empresarial se encuentra estancada en terreno pesimista y es muy probable que los conflictos sociales sigan acechando a las actividades extractivas.
Por último, en BBVA Research siguen anticipando que en los cinco meses restantes (se toma en cuenta desde agosto que aún no tiene cifras oficiales) la economía crecerá entre 1.0% y 1.5% de forma interanual, dando como proyección de crecimiento de alrededor de 2.3% para todo el 2022.