Desde su lanzamiento, hace más de dos años, la PlayStation 5 ha vendido 30 millones de unidades, según la empresa de análisis de mercado Ampere Analysis. Mientras tanto, la Xbox Series solo ha vendido 18,5 millones de consolas hasta la fecha, ubicándose muy por detrás de la compañía.
Pero las ventas no son el único indicador de éxito en la industria de los videojuegos, pues ambas consolas han sido elogiadas por diferentes características. Siendo una de las más importantes la oferta de suscripción.
Competencia eterna y problemas inesperados
Según un informe de la empresa Ampere Analysis, las ventas de consolas de videojuegos han disminuido en un 7,8% en comparación con el año anterior. Las dificultades de los fabricantes para hacer frente a la demanda, el retraso de algunas fechas de lanzamientos de ciertos títulos esperados son algunos de los factores.
A pesar de que la situación parece estar mejorando gradualmente, conseguir una consola de nueva generación ha sido una auténtica odisea marcada por listas de espera, sobreprecios o la imposibilidad de comprar únicamente la consola, sin juegos o accesorios añadidos.
Por un lado, Sony celebra la disponibilidad en tiendas de su PlayStation 5 indicando en un comunicado que ha superado varios de los problemas de distribución. Microsoft, por su parte, ha asegurado que está trabajando tan rápido como puede para asegurar la disponibilidad de su consolas Xbox Series.
Diferentes apuestas
Sony señala que ha vendido más de 30 millones de unidades de su consola de nueva generación, mientras que Microsoft no ha revelado sus cifras de ventas desde el 2015. Sin embargo, la empresa estadounidense ha optado por apostar por su servicio de suscripción, el Game Pass.
Esto, Sony no ve con buenos ojos, pues la inversión de Microsoft al adquirir la desarrolladora de videojuegos, Activision Blizzard vuelve a su propuesta de suscripción mucho más atractiva y con más oportunidades de crecimiento sustancial en el futuro.
