El gobierno de Dina Boluarte oficializó la salida del embajador peruano en México luego de que López Obrador calificara de «espuria» a la presidente del Perú. Por ello, Miguel Rodríguez Mackay, excanciller de Pedro Castillo, declaró que la cancillería peruana debe tomar decisiones más drásticas con aquellos países que han lanzado discursos cuestionados.
Rodríguez Mackay, quien fue titular de Relaciones Exteriores durante el gobierno de Pedro Castillo, apoyó la decisión de Dina Boluarte aunque haya sido tardía. «Frente a un AMLO con una lectura de improperios al Perú, cuestionando la legitimidad de la presidenta, es evidente de que se trata de una decisión acertada pero tardía«, dijo en RPP.
Además, Rodríguez sugirió que «por lo pronto, tiene que hacerse lo mismo con Colombia. Es una cuestión absolutamente fuera de lugar que mantengamos al embajador en Colombia con un presidente que calificó a la marcha de nuestros valerosos beneméritos policías como los nazis de Hitler«.
Asimismo, agregó que «Se trata de una decisión política esperada y que merece ahora, evidentemente, una nueva dosis por parte de la Cancillería peruana para mirar el espectro de aquellos países que han lanzado discursos cuestionados«.
¿Se han roto las relaciones diplomáticas?
Mackay precisió que la decisión del gobierno peruano de retirar al embajador peruano en México no significa que ambos países hayan roto relaciones diplomáticas, sino «que se ha reducido el nivel de la relación bilateral a un encargado de negocios expresado diplomáticamente».
«Dina Boluarte tenía que hacerlo como presidenta de la República, y de acuerdo con la Constitución política, para tener una postura con un Gobierno de un presidente que ha cuestionado su legitimidad. Es exactamente como se hizo con el embajador peruano en Honduras, se le retiró en el acto. Los embajadores se deben a la patria, no a los cálculos para que estén en el mayor tiempo posible según las circunstancias», agregó.
