Tres regiones del país fueron declaradas en estado de emergencia luego de que se reportaran actos vandálicos y la ola de violencia se exacerbara tras la vacancia de Pedro Castillo. Frente a esta situación, la presidenta Dina Boluarte declaró la medida en Apurímac, Arequipa e Ica.
«Anuncio la declaratoria del estado de emergencia en las zonas de alta conflictividad social. He dado las instrucciones para que se recupere pacíficamente el control del orden interno, sin afectar los derechos fundamentales de la ciudadanía», indicó Boluarte en un mensaje a la nación este último lunes 12 de diciembre.
Las ciudades de Abancay, Andahuaylas, Chincheros, Grau, Cotabambas, Antabamba y Aymaraes fueron declaradas en emergencia, luego de que se reportaran incendios en comisarías y los aeropuertos internacionales de Chincheros (Cuzco) y Alfredo Rodríguez Ballón (Arequipa).
El gobernador regional de Cusco, Jean Paul Benavente, pidió que se incluya a la región que preside dentro de la medida luego de que se registrara «actos de violencia y vandalismo». En este sentido, pidió la intervención de militares, pero sin el uso de armas de largo alcance que vulneren los derechos humanos de los manifestantes.
Hasta la fecha se han reportado siete muertos productos de los enfrentamientos entre la población civil y la policía. Cinco en Andahuaylas, uno en la provincia apurimeña de Chinchero y un séptimo en Arequipa; entre las víctimas mortales se identificaron dos menores de edad.
