En la Av. Ramón Castilla, a una cuadra del puente amarillo, se ubican negocios como peluquerías, restaurantes, tiendas de venta de accesorios y veterinarias.
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Por desgracia, cuando llegó la pandemia muchos de estos negocios quedaron con riesgo a perder cantidades altas de inversión por las restricciones impuestas por el Gobierno.
Sumado a esto, hace un poco más de 4 meses todos los comerciantes de la zona tuvieron otro problema: la destrucción de la avenida.
Ramón Castilla y disminución de transeúntes
La Av. Ramón Castilla debió terminarse en 90 días, como se especificaba, pero lleva más de cuatro meses inconclusa.
Esta obra ha perjudicado a más de los 50 negocios que atienden en esa avenida.
La principal desventaja de la obra es que impide el libre tránsito de los vehículos.
“Afectó mucho la destrucción de las pistas que interrumpen en acceso de los clientes, en el caso de la veterinaria la mascota no puede desplazarse sola por alguna enfermedad y eso se verá en la afluencia de los clientes que ha mermado mucho”, indicó Edwin, dueño de la Veterinaria Grau.
Ello, ha significado una pérdida económica no solo en la veterinaria sino en los demás negocios de la zona.
Y es que las personas ya no concurren con frecuencia por el mal estado de la obra.
Por otro lado, otros comerciantes mencionaron que también ha afectado en el tema del olor de los desagües, pues se hace un ambiente poco agradable para los clientes.
Además, la acumulación de agua también ha provocado la presencia de zancudos, siendo un problema por el dengue.
“El polvo también es un gran problema porque deteriora las instalaciones y productos”, dijo Edwin.
Según los vecinos esta obra es muy parecida a la anterior porque pondrán lo mismo, no pondrán ni desagües nuevos.
Sin embargo, Claudio Vallejo, regidor de la Municipalidad Distrital de Castilla, mencionó que el retraso se debe a la ampliación de plazo producto de un adicional de obra debido al cambio de redes de agua y alcantarillado, a solicitud de la población de la avenida.
