José Adolfo Quisocala Condori fue premiado el 21 de noviembre en Estocolmo. El niño banquero recibió el Premio Climático Infantil 2018, otrogado por la empresa de energía sueca Telge Energi.
Quisocala recibió el trofeo gracias al Banco del Estudiante Bartselana, negocio que él fundó cuando tenía 7 años. Para el jurado del Children´s Climate Prize, esta iniciativa es una forma brillante de vincular la economía y el impacto climático.
“Feliz por el premio y porque hoy vi y entendí que los niños somos la esperanza del mañana y de nuestro Medio Ambiente, Mi reconocimiento a los finalistas y a todos los niños que van realizando pequeñas acciones para hacer grande sus países y nuestro medio ambiente”, escribió José.
El premio es de 65,520 coronas suecas (alrededor de cinco mil 500 dólares), para que sean invertidos en mejorar y propagar su proyecto innovador a favor del ambiente.
El Eco–banco fue uno de los cinco nominados al premio a nivel mundial. Se impuso a iniciativas de otros niños y jóvenes de Ucrania, Colombia, Estados Unidos y Suecia.
Cómo fuenciona el Eco-banco de Quisolaca
El funcionamiento del Banco del Estudiante Bartselana es sencillo. La entidad bancaria recolecta residuos sólidos de sus clientes, los cuales son vendidos a una papelera, donde estos se transforman en papel higiénico .
El dinero de la venta va a la cuenta del niño y solo puede ser utilizado cuando este cumpla su meta de ahorro. El retiro de este efectivo solo puede realizarse por parte del cliente y no de sus padres.
Además, los niños pueden tomar microcréditos y pagar con artículos que son reciclables.