En un mundo donde las tendencias dictan algunas reglas, Mercedes Toledo de Correa O Meche Correa para los amigos, decidió romper paradigmas y apostar por algo único de la cultura de los Andes.
A pesar de las críticas y el augurio de fracasos, Meche Correa logró llevar la moda andina peruana a las pasarelas más sofisticadas del mundo, como Japón, África y Francia.
Actualmente, Meche Correa con más de 35 años de trayectoria, ha logrado posicionarse como una de las principales referentes de la transformación de la riqueza natural del Perú en piezas únicas, las cuales llegaron a mercados exigentes de Asia, Europa y Latinoamérica.
Meche Correa
Carmen Mercedes Toledo Aráoz de Correa, más conocida como Meche Correa, nació en Lima y creció en el distrito de la Victoria, en un hogar humilde.
Era la segunda de cuatro hermanos y desde niña demostró un talento creativo. A los 9 años, comenzó creando objetos para ella misma, y pronto sus conocidos le pedían que vendiera sus creaciones. Fue entonces que decidió aprovechar su creatividad y la convirtió en una oportunidad.
A pesar de estudiar Decoración de Interiores en la Escuela Nacional de Decoración, siempre sintió una conexión clave con las artes plásticas. Sin embargo, en aquellos años no existían escuelas de moda en el Perú.
Su vocación fue tomando forma mientras combinaba diseño, creatividad y una profunda admiración por la moda andina.
Meche Correa y su pasión por el Perú
La vida de Meche cambió cuando, a los 18 años, viajó a Huancayo para trabajar decorando una tienda de hilados, gracias a su madre, quien trabajaba en la empresa de Hilos Tren.
En Huancayo descubrió una feria artesanal que despertó en ella un profundo interés por la riqueza cultural del Perú. Esta feria fue un paso más para que Meche quede encantada con los textiles andinos.
Tiempo después, se casaría con Hiran Correa, quien siempre la apoyó incondicionalmente. Ambos alquilaron una tienda en el Jirón Camaná para vender artesanías peruanas diseñadas por Meche.
Desde joyas hasta muebles coloniales. De esta manera, la pareja trabajó arduamente para salir adelante. A pesar que los años 80 estuvieron marcados por la violencia del terrorismo, Meche decidió quedarse en Perú junto con Hiran, mientras su familia, incluido sus dos hijos, emigraban a Estados Unidos.
Meche Correa: Desafíos y sus inicios en la moda
Cuando Meche empezó a diseñar usando textiles andinos, muchos cuestionaron su elección. Le decían que estos materiales no serian bien recibidos por el mercado y que su proyecto sería un fracaso.
En el 2003, el camino de Meche estuvo marcado por la revolución en la percepción de la moda andina. Fue entonces cuando decidió demostrar que los textiles tradicionales del Perú podían convertirse en piezas de lujo admirables en todo el mundo.
Uno de sus primeros éxitos fue la icónica Love Bag, una cartera confeccionada a partir de la lliclla, la manta que las mujeres usan en la sierra para cargar a sus hijos.
Este diseño fue presentado en Prómpex (hoy Promperú), donde captó la atención de una cliente que hizo un pedido masivo. A partir de aquí fue el inicio de su incursión en el mercado internacional.
Así como la Love Bag, las polleras fueron otra pieza clave que hicieron que su trayectoria fuera aumentando. Correa modernizó esta prenda tradicional sin perder los bordados y detalles originales trabajados en colaboración con artesanos locales.
Ese mismo año, decidió llevar su compromiso con la inclusión un paso más allá al trabajar con reclusos de cárceles peruanas. Aquí descubrió que con el cacho de toro podían crear piezas de joyerías únicas, ampliando su oferta de productos.
Es así como en el 2004, diseños como la Love Bag, sombreros andinos convertidos en carteras y cojines inspirados en la Escuela Cusqueña comenzaron a lucirse en hogares y calles de capitales de la moda como Nueva York, Houston, Colorado, San Francisco, Italia y París.
Reconocimiento y consolidación
Con el pasar de los años, Meche Correa se volvía un referente de la moda peruana y un ejemplo de cómo el arte popular puede llegar a ser de talla internacional.
Pese a los prejuicios de un inicio, logró llegar a países que quedaron maravillados con las piezas peruanas que Meche Correa diseñaba.
Con su amplia trayectoria, en 2014 Meche recibió el Reconocimiento de Excelencia UNESCO para la Artesanía, consolidando su rol como embajadora del patrimonio peruano.
Un año después, sus polleras llegaron al Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid, un evento que logró que las polleras andinas lleguen a posicionarse internacionalmente.
Pese a que muchos diseñadores quisieron atribuirse el mérito de esta prenda, Carrera fue quien logró el reconocimiento y valor para esta pieza andina.
En 2017, Meche fundaría la Alianza de Diseñadores de Moda del Peru, junto a figuras como José Clemente, Sumy Kujón y Paola Gamero. Esta iniciativa tuvo como objetivo llevar la moda peruana a nivel internacional y darle oportunidad a diseñadores emergentes.
Mientras que en 2018, los diseños de Correa ya se encontraban en desfiles de Japón, África, Francia y otros países. Este crecimiento convirtió a Meche en una de las principales representantes de la moda peruana en el mundo.
A pesar que la pandemia de 2020 detuvo algunos de sus proyectos, Correa encontró la manera de seguir adelante. Organizó desfiles virtuales transmitidos por streaming, demostrando que la innovación puede surgir incluso en los momentos más difíciles.
Pese a la coyuntura de emergencia sanitaria que vivía el país, muchos diseñadores peruanos finalmente cumplieron unos de sueños: la Alianza de Diseñadores de Moda del Perú logró consolidar una colaboración con Falabella, una de las tiendas por departamento más importantes del país.
Este logro marcó un antes y un después en el impulso del consumo de productos textiles y de moda nacional, Mercedes junto a los diseñadores emergentes tendrían la oportunidad de ofrecer sus productos en mercado nacional.
Asimismo, en 2020, Meche Correa fue galardonada con el Premio a la Sostenibilidad en Latinoamérica, un logro que resalta el trabajo colaborativo entre artesanos de comunidades peruanas y Correa. Este evento se realizó en Madrid, donde se valoró la dedicación de su trabajo por revalorar la moda andina.
Dos años después, Meche fue reconocida como una de las 50 mujeres más influyentes del Perú por la revista Forbes. Este reconocimiento destacó su papel como líder en transformar la moda peruana, integrando tradición artesanal y diseño moderno.
Compromiso peruano
Para 2023, reafirmó su compromiso con los diseños peruanos y continuó trabajando con las comunidades artesanas de Cajamarca, Cusco, Puno y la selva peruana, según El Comercio.
Sin embargo, también en la capital se encuentra posicionando su marca. Correa lidera un equipo de mujeres que, aunque no provienen de regiones andinas, comparten su visión y pasión por la moda peruana.
En 2024, consolidó su trayectoria con la décima edición de Boutique Moda Perú, la cual se realizó por primera vez en Arequipa. Este evento es un espacio que promueve el talento de jóvenes creativos y diseñadores, donde presentó una colección que rinde homenaje a las piezas más emblemáticas de su carrera.
Sus productos que incluyen accesorios, joyerías, trajes, carteras, sombreros y chales, encontraron un lugar especial en un Museo de Madrid.
Además, muchos de sus diseños se inspiran en detalles únicos de la herencia cultural peruana, como las asas de sus carteras, inspirados en los marcos de la escuela cusqueña; los bordados de las polleras de Huancayo o los pañuelos inspirados en el retablo ayacuchano.
Su talento y su esfuerzo lograron posicionar la moda andina panoramas internacionales como Francia, España y Japón,
A pesar que no suele adelantar detalles sobre sus proyectos hasta que se concreten, siendo esta una cábala para ella, reconoce que la tecnología es un pilar clave actualmente. Por ello, su equipo usa herramientas avanzadas para diseñar estrategias de mercado efectivas que logren conectar con audiencias de todo el mundo, según Gana Más.