La mina «Las Bambas» está a punto de paralizar la totalidad de sus operaciones tras 15 días de bloqueos en las carreteras del sur. La mina es la más perjudicada, pues las dos vías que permiten su funcionamiento permanecen bloqueadas por manifestantes.
Se trata de la vía Cusco-Apurimac, por donde la mina transporta los insumos necesarios para la extracción. Así como la ruta hacia Arequipa (corredor minero del sur) por donde sus camiones transportan los minerales.
En este sentido, el secretario general del sindicato de trabajadores de Las Bambas, Eric Ramos, informó que de continuar las paralizaciones, la empresa decida la paralización total de operaciones por falta de insumos.
Cabe resaltar que el procesamiento en planta para la obtención de concentrados de cobre funcionan con normalidad. Mientras tanto, las actividades de minado se han reducido considerablemente.
Esta situación es perjudicial para la economía del país, que se podría estar beneficiando de la tendencia al alza del precio del cobre que se registra en el mercado de minerales a nivel global. Cada día de paralización de Las Bambas le cuesta al Perú S/36 millones.
Además, la situación de violencia en el sur del país no es favorable para las inversiones privadas. Según Eric Ramos, el clima impediría que se ejecuten en el presente año los proyectos mineros de Corani y Magistral, anunciados por el ministro de Energía y Minas, Oscar Vera.
Mina Antapaccay y Constancia
El panorama es el mismo para dos minas ubicadas en Cusco. Tras el intento de toma del campamento de Antapaccay, la mina ha operado de manera restringida. Mientras que el transporte de concentrados permanece interrumpido en su totalidad.
Por su lado, la mina Constancia no puede realizar el transporte de minerales, ya que el kilómetro 482 del corredor minero del sur permanece bloqueado. La mina es operada por la empresa canadiende, Hudbay.