El aún presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, no aceptó ser derrotado por Lula da Silva en su intento de ser reelegido. Tras un silencio de casi dos días, Bolsonaro se pronunció brevemente pero sin saludar ni mencionar siquiera al presidente electo.
Bolsonaro leyó un discurso en el que respalda las marchas y protestas de sus seguidores, las cuales considera que son «fruto de la indignación y el sentimiento de injusticia» sobre los resultados de las elecciones, aunque pidió que estas sean pacíficas.
Así como Bolsonaro, recientemente otros políticos no han aceptado sus respectivas derrotas electorales e incluso algunos apelaron a denuncias de fraude sin fundamento. Se trata de Donald Trump en Estados Unidos, Benjamin Netanyahu en Israel y Keiko Fujimori en Perú.
Existe, sin embargo, una clara diferencia: Fujimori postuló siendo oposición, mientras que Trump, Netanyahu y Bolsonaro lo han hecho desde el gobierno.
Es importante destacar, por otro lado, el caso de Chile, donde el candidato José Antonio Kast reconoció de inmediato los resultados electorales que dieron como ganador al hoy presidente, Gabriel Boric. Asimismo, en Colombia, Rodolfo Hernández aceptó su derrota y saludó al ganador, Gustavo Petro.
Donald Trump y la toma del Capitolio
En noviembre de 2020, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue derrotado por el candidato demócrata Joe Biden, Pese a ello, exclamó por Twitter que ganó la elección «por mucho» y, sin pruebas, denunció fraude.
Para evitar irse de la Casa Blanca como un perdedor, Trump lanzó dudas sobre la transparencia de la elección y apeló al miedo al insinuar que su salida supondría un caos social para el país.
El azuzamiento llevó a que el 6 de enero de 2021, previo a la toma de mando de Biden, un grupo de seguidores de Trump tomara por asalto el Capitolio de EE. UU., con un resultado de cinco muertes.
Netanyahu, acusado de corrupción
En junio de 2021, ante una inminente derrota frente a una coalición recién conformada, el primer ministro de Israel durante 12 años seguidos, Benjamín Netanyahu, afirmó sin pruebas que el resultado de la votación era «el mayor fraude electoral en la historia del país”.
Netanyahu, líder de la extrema derecha israelí e imputado con cargos de corrupción, tuvo que dejar el poder, pero podría volver, pues la crisis política en ese país generó un adelanto de las elecciones parlamentarias de 2025 a noviembre de 2022.
En un sistema parlamentarista como el israelí, de los resultados de esa elección depende que Netanyahu vuelva a ser primer ministro. Sería la tercera vez de manera no continua, ya que también fue primer ministro de 1996 a 1999.
Keiko Fujimori y el inexistente fraude
Tras conocer que los resultados de la segunda vuelta le desfavorecían, en junio de 2021 Keiko Fujimori se negó a aceptar su derrota en las elecciones presidenciales frente a Pedro Castillo.
Apeló a una floja evidencia de supuestas irregularidades y denunció sin pruebas un fraude electoral a gran escala que, según se pudo determinar días después, nunca existió.
A través de diversos pronunciamientos públicos, Keiko Fujimori y otros políticos peruanos azuzaron a seguidores fujimoristas y no fujimoristas, valiéndose además de la afinidad de algunos medios de comunicación, a participar en marchas contra los resultados electorales.
Estas marchas, de escasa convocatoria, se transformaron más tarde en manifestaciones contra el gobierno en las cuales se exige la renuncia o vacancia del presidente Castillo.