De acuerdo a la información publicada por el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (OSITRAN), el monto invertido en infraestructura concesionada de transporte ascendió a US$ 289 millones durante el primer semestre del año.
La cifra alcanzada en el primer semestre del año es menor en 29.09% si se compara con lo registrado en la primera mitad del año pasado, en donde la inversión ascendió a US$ 407.6 millones.
Para Scotiabank Economics, la cifra del primer semestre estuvo por debajo de lo que esperaban debido principalmente a un menor nivel de ejecución en el proyecto Línea 2 del Metro de Lima, así como por un menor nivel de inversiones en carreteras concesionadas, lo cual no pudo ser compensado por la mayor inversión en infraestructura portuaria.
Asimismo, la entidad bancaria espera que para los próximos meses se eleven los montos mensuales de inversión y esto debido a un tema estacional, dado que hay un mayor nivel de ejecución en la segunda mitad del año.
No obstante, el monto de inversión que se alcanzaría al término del año no necesariamente superaría lo invertido en el año 2021 (US$ 778 millones), el cual fue el monto más alto de inversión desde el 2016.
Inversión en junio
Por otro lado, la inversión en el sexto mes del año alcanzó los US$ 71 millones, siendo el segundo monto de inversión más alto durante el primer semestre del año.
El monto mensual de junio estuvo justificado por lo invertido en la Línea 2 del Metro de Lima, y en la inversión de puertos concesionados.
A pesar que marzo y junio fueron los meses en los que más se invirtieron durante la primera mitad del año, ninguno de los resultados mensuales pudo superar los US$ 100 millones de inversión, situación que si se dio en algunos meses del año anterior (febrero y mayo de 2021).
Por último, en términos trimestrales, las cifras no son alentadoras, ya que la inversión en infraestructura ha venido en caída libre desde el segundo trimestre del año pasado y esto debido a un menor monto de inversión en carreteras, así como por una menor velocidad de inversión en infraestructura ferroviaria, situación que no ha podido ser compensada con la mayor inversión en los puertos concesionados.
