Hace tres semanas Glovo llegó a Piura y los pedidos a la aplicación de delivery han crecido de manera exponencial.
«Ha sido alucinante», comenta Drago Macan Perez, country manager de Glovo en el Perú.
La empresa tiene un año y cuatro meses en el Perú y el lanzamiento en Piura ha sido de apenas tres semanas. Es la tercera ciudad fuera de Lima que cuenta con la aplicación, después de Trujillo y Arequipa.
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Los resultados, en comparación a estas dos ciudades han sido sorprendentes. En general, el número ha sido el doble en Piura desde su lanzamiento. «Ha duplicado a nivel de órdenes, descargas de aplicación, clientes recurrentes, etcétera», comenta Macan en una entrevista exclusiva para Infomercado.
El country manager de Glovo piensa que nuestra ciudad se adapta muy bien a las soluciones que plantean. «Lo ideal es que los pedidos lleguen en menos de una hora, y la demografía y clima de Piura facilita mucho el trabajo».
«En Piura las marcas se han afiliado de manera más rápida también», explica.
Ampliación del horario
Por tener todavía poco tiempo, la zona de reparto y el horario todavía es muy limitado. Pero el rápido crecimiento de la demanda en Piura ha hecho que se replanteen una pronta apliación. «La idea es llegar a un 24/7», afirma Drago Macan.
De momento, la preferencia de los piuranos por horarios más nocturnos ha hecho que Glovo cambiará pronto a una atención de 9am a medianoche.
«Queremos seguir ampliando horarios y zonas. Somos conscientes de que, por ejemplo en la Urbanización Miraflores todavía no llegamos, pero habrá cambios pronto», indicó.
La eficiencia en la entrega es un punto clave para tomar esa decisión. De acuerdo con lo declarado por Drago Macan, los repartidores (llamados glovers por la empresa) atienden un rango de 4 kilómetros a la redonda si es moto y 2 km si se trata de bicicletas.
Número de glovers en Piura, cuánto es suficiente
El número de repartidores es otra clave para medir la eficiencia del servicio. «Nosotros dimensionamos en base a la demanda. En Piura hemos tenido que pisar un poco el acelerador», comenta.
Según Macan, arrancaron 30 y ahora son 60 glovers. «El número de hecho va a crecer. Queremos incrementar entre 40 o 50 por semana hasta cubrir la demanda. Esto potencia muchísimo el trabajo de la zona porque los glovers son nuestros proveedores», indica.
¿Quiénes se apuntan como glovers?
«Hay de varios tipos: Pueden ser jóvenes estudiando que necesitan un ingreso extra, o desempleados y personas mayores con problemas para reinsertarse laboralmente. Estos últimos suelen pasar más tiempo repartiendo y generando más ingresos».
Alternativa a las motos lineales
La peculiaridad piurana del negocio ilegal de las motos que hacen taxis podría transformarse en un crecimiento de la demanda de repartidores.
¿Un motolinealista podría convertirse en un glover?
«Tenemos que aclarar que el negocio de Glovo es 100% legal, nosotros pagamos nuestros impuestos y estamos domiciliados en el Perú», aclara.
Ahora bien, un glover puede llegar a ganar por hora entre ocho y nueve soles. Si el monto supera lo que puede hacer un motolinealista ilegal, se ha llegado a una solución económica al problema.
La ventaja, sostiene Macan, es que los glovers proveen un servicio legal: «Nosotros chequeamos los antecedentes, tienen soat y seguros internos como beneficio adicional. Además les pedimos que se registren en el régimen especial como motorizados. Ellos tienen RUC, cuenta de detracción, etc».
«Puede haber otras aplicaciones que no siguen este camino, pero nosotros queremos aportar al país», comenta.
¿Pero cómo ganan dinero los repartidores?
«A diferencia de una aplicación de taxi, el glover gana por cantidad de kilómetros de recorrido más un tiempo de espera. Ellos se apuntan libremente a las horas que están dispuestos a trabajar.
La aplicación gana con lo que les cobramos a los comercios que se afilian a Glovo. Esto representa una gran ventaja pues a ellos se les hace más sencillo manejar el delivery, que no es el core de su negocio. Por otro lado, nosotros también invertimos para que ellos vendan más».
Los comercios que se quedan fuera
Al llegar a Piura, Glovo trabaja con numerosos comercios como supermercados, restaurantes y farmacias.
Pero muchos pequeños negocios han manifestado su malestar puesto que no tienen tienda física y solo realizan pedidos por delivery. Sin embargo, afirman que Glovo no los ha tomado en cuenta.
«Nos gustaría meter todas las empresas que existen, pero nosotros tenemos que ofrecer un nivel de calidad adecuada. Me encantaría que la carretilla de la esquina esté en Glovo, pero no podrán escalar de manera adecuada a la demanda que les pueda llegar.
Es verdad que ya hay marcas virtuales que tienen reconomiciento. Iremos probando poco a poco con ellos. No somos 100% cortantes y tajantes, estamos abiertos a dicha posibilidad», explica Macan.
Competencia que se fue y la que se acerca
Al día siguiente de llegar Glovo a Piura, una tradicional marca de reparto de delivery anunció su retirada temporal. Del mismo modo, otras empresas locales están tratando de unirse para enfrentar a esta avalancha.
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Por otro lado, ya hay otras aplicaciones interesadas en Piura y han anunciado su llegada a la ciudad, como Rappi, de capitales colombianos.
Al respecto, Macan afirma:
«Han salido marcas y esto es parte de la competencia del mercado. Al final la competencia siempre es buena y nos hace mejorar. Nos está pasando en Lima y probablemente el ingreso de las demás marcas a Piura será positivo para la ciudad.
Un monopolio de todo no es justo para el mercado. Lo bueno es que hemos llegado antes y ya tenemos el 60% del market share del mercado. Seguramente en Piura es mucho mayor, esa ventaja nos va a ayudar con el tiempo».
