La polémica rodea la causa de muerte de la primera víctima de la represión policial en Lima. Se trata de Víctor Santisteban Yacsavilca, de 55 años, quien este sábado perdió la vida en medio de la manifestación en contra de gobierno de Dina Boluarte.
En un primer comunicado, EsSalud informó que Víctor Santisteban fue ingresado al hospital Emergencia Grau, donde fue diagnosticado con “traumatismo encéfalo craneano grave”. La causa de muerte fue recogida por el comunicado oficial del Ministerio del Interior (Mininter) que publicó en sus redes sociales.
Sin embargo, una hora después la entidad pública de salud emitió uno nuevo en el que señalaba que la víctima llegó con una “herida contuso cortante” en “mal estado general” y “trastorno de conciencia”.
Lo mismo hizo el Mininter, que en el nuevo comunicado indicó que Victor Santisteban fue atendido por “una herida contuso cortante detrás de la oreja producto de un golpe”. Esta nueva causa podría justificar el instrumento que generó la muerte, como una roca o pedazo de acera, que es la versión que se viene difundiendo en los medios.
Sin embargo, el acta de intervención policial desmiente esta última versión, al precisar que la víctima llegó al hospital con trastorno de conciencia, exposición de masa encefálica, con diagnóstico de traumatismo cerebral.
Cabe resaltar que según un video de cámara de seguridad a la que tuvieron acceso medios como La República y Wayka, capta el preciso momento en el que Víctor Santisteban recibe lo que parece ser una «bomba lacrimógena», la que impacta directamente en su cabeza y lo deja tendido en la acera.
Esta versión cobra fuerza con los datos recogidos por el acta policial, en la que se destaca la presencia de «cinco casquillos de granada lacrimógena» en el lugar donde falleció Santisteban. Además, se encontró:
«10 componentes circulares de material sintético color gris (mediano), un casquillo de escopeta calibre 12 marca Nobel con cuerpo de material sintético color verde, un contenedor de granada lacrimógena de proyección o de mano con cuerpo de aluminio color gris, un casquillo de granada lacrimógena marca Cóndor y dos fragmentos de cemento, uno con pintura color amarillo”, señala el acta.
La contradicción entre los comunicados enciende alarmas sobre la razón que estaría detrás de esta evidente modificación. Hasta la fecha ninguna de las dos entidades se ha pronunciado al respecto.