Turismo

En Moche no solo hay huacos eróticos: conoce otras siete maravillas en esta ruta

Moche o mochica es una de las culturas más importantes de Perú. Es mucho más antigua que los incas (se remonta al siglo I de nuestra era) y mucho más longeva (aguantaron siete siglos, mientras que los incas apenas duraron cien años). Conoce esta ruta AQUÍ.
Por Daniela Azcarate
7 minutos

Nuestro país fue galardonado como mejor destino culinario y cultural en los premios World Travel Awards 2021. Machu Picchu sigue conquistando premios y fue reconocido como atracción turística líder del mundo.

No obstante, vale la pena conocer otras culturas y rincones del Perú como la increíble ruta Moche, pues no solo se encuentran atractivos turísticos al huaco erótico, sino más que debes descubrir más sobre este lugar.

Según el diario El País, el itinerario ruta Moche recorre los principales yacimientos de la cultura mochica.

Como se señala, moche o mochica es una de las culturas más importantes de Perú.

Es mucho más antigua que los incas (se remonta al siglo I de nuestra era) y mucho más longeva (aguantaron siete siglos, mientras que los incas apenas duraron cien años).

La cultura moche y su sucesora, la cultura chimú, levantaron gigantescas pirámides truncadas –llamadas huacas– para usos ceremoniales, donde enterraban a sus gobernantes con tal profusión de oro y joyas.

El diario El País proporciona estos 7 lugares imprescindibles que no deberías perderte si haces la ruta Moche por el norte de Perú:

Huacas del Sol y la Luna

Situadas a las afueras de Trujillo, a este conjunto ceremonial se le considera la capital religiosa y administrativa del imperio mochica.

La Huaca del Sol, de 45 metros de altura, está sin excavar. Pero en la de la Luna, de menor dimensión -solo 25 metros- han aparecido bellísimos frisos de varias épocas.

La zona más espectacular –no solo de ésta sino de todas las huacas de la ruta- es la gigantesca fachada principal, en la que se conservan casi intactos los relieves policromados.

En el friso inferior se aprecia perfectamente el desfile de cautivos desnudos y maniatados camino de la decapitación ritual; en los frisos superiores desfilan los guerreros vencedores, los sacerdotes y los gobernantes.

Chan Chan

A los mochicas les sucedieron los chimú, otra cultura del desierto costero que vivió desde el siglo VIII hasta que fue sometida por los incas en 1470. Su capital fue Chan Chan, la mayor ciudad de barro jamás construida en América.

Cada uno de los nueve gobernantes de Chan Chan construyó su propio palacio, que no era ni reutilizado ni destruido cuando moría: quedaba como morada de su momia, desde donde se sacaba al exterior una vez al año para que el pueblo la reverenciara.

Por eso Chan Chan tiene -además de infinidad de otras construcciones- nueve palacios.

Complejo arqueológico El Brujo

Un grupo de huacas muy cerca de la costa, entre ellas la de Cao Viejo, donde apareció la famosa momia de la Señora de Cao, única evidencia de una mujer gobernante en las sociedades precolombinas.

Huanchaco

No es un sitio arqueológico, sino la playa más famosa de Trujillo. Tiene el encanto de un trasnochado balneario y aunque las construcciones son de poca calidad, la playa y el paseo marítimo gozan de cierto encanto, y sobre todo de mucha vida local.

 El Muelle es un pantalán de madera que se adentra en el Pacífico y que recuerda a los balnearios ingleses; a él acuden los peruanos a pescar, a pasear y a ver atardecer.

Hay otras dos atracciones imprescindibles si vas a Huanchaco: comer un buen ceviche clásico mirando al Pacífico o pedirles a los pescadores que te den un paseo en un caballito de totora, una embarcación ancestral (aparece ya en las cerámicas mochicas) hecha con juncos de totora sobre las que los pescadores locales siguen saliendo a faenar a diario.

Túcume

El mayor campo de huacas conocido está en esta pequeña localidad a las afueras de Chiclayo.

Un total de 26 pirámides truncadas pertenecientes a la cultura lambayeque (siglo X al XV) se levantan en torno al cerro de El Purgatorio, un apu sagrado.

Es impresionante verlas en panorámica desde alguno de los dos miradores habilitados. Se visita la huaca de Las Balsas, una de las más pequeñas, donde han aparecido excelentes murales en relieve que cuentan mucho de la vida cotidiana y las tradiciones de los lambayeque.

Reseñable es también la huaca Larga, de 700 metros de largo, la mayor pirámide de adobe de América del Sur.

El interesante y moderno museo de sitio, al pie de las pirámides, muestra las piezas rescatadas en las excavaciones y una exposición muy didáctica de la cultura lambayeque. Como asegura Bernarda Delgado, la arqueóloga jefe de Túcume, los lambayeques no pretendían hacer pirámides: querían imitar a los apus, las montañas sagradas donde moran los dioses.

Huaca Rajada

Es el lugar donde apareció la tumba del señor de Sipán, pero el ajuar funerario no se encuentra aquí (está en el museo de la Tumbas Reales de Sipán).

Las dos huacas resultaron muy ajadas por las lluvias torrenciales de El Niño (de ahí su nombre), pero aun así merece la pena la visita por la panorámica que se tiene desde el mirador situado entre ambas pirámides y por la fiel recreación que se ha hecho de la tumba del señor de Sipán y sus acompañantes, con réplicas exactas del ajuar funerario en el mismo lugar donde aparecieron.

Hay un museo de sitio con las piezas rescatadas de las tres últimas tumbas excavadas en este panteón real. Huaca Rajada está a 45 minutos de Chiclayo por la carretera de Pomalta.

Museo de las Tumbas Reales de Sipán

Está en la localidad de Lambayeque y acoge los ajuares funerarios del Señor de Sipán, el Viejo Señor de Sipán y de otros sacerdotes y personajes importantes aparecidos en el panteón real de Huaca Rajada.

 

Datos

Cómo llegar: los principales hitos de la ruta Moche se localizan entre las ciudades de Trujillo y Chiclayo. A ambas se puede llegar en bus desde Lima (por ejemplo, con Cruz del Sur; a Trujillo hay unas 10 horas; a Chiclayo, 13 horas).

Mejor época: conviene evitar desde mediados de noviembre a febrero, que es la época de lluvias.

Para dormir: la mayoría de servicios se localiza en Trujillo y Chiclayo; también hay hoteles sencillos en Huanchaco. En el resto de pequeñas y humildes localidades de la ruta apenas hay servicios.