Según la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), los nuevos créditos hipotecarios desembolsados por el sistema financiero aumentaron 62% durante el 2021, alcanzando de esta manera un máximo histórico de casi 50 mil unidades.
No obstante, en el acumulado de enero a abril del presente año, las hipotecas han caído 11% con respecto al mismo periodo del año pasado.
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Uno de los principales factores que explican este comportamiento es el endurecimientos de las condiciones de financiamientos debido al retiro gradual de los estímulos económicos para frenar las presiones inflacionarias a nivel mundial.
Después de situarse en mínimos históricos a mediados del año pasado, las tasas de interés promedio de los créditos hipotecarios pasaron de 5.9% a 7.7% en mayo de 2022.
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Otro factor que ha afectado el crédito hipotecario es el cada vez mayor ruido político, el cual ha disminuido la confianza de los agentes económicos para realizar inversiones de largo plazo, como la compra de una vivienda, ya sea para uso propio o para generar rentas de alquiler.
Se visualiza que en el futuro, la tasa de interés de los créditos hipotecarios tenga mayor margen para continuar subiendo, incluso por encima del 8%, estando mas acorde a su promedio de la última década.
Finalmente, no sería descabellado pensar que la incertidumbre política se mantendrá durante la presente gestión, así, los factores vinculados continuaran desfavoreciendo el mercado de viviendas en un futuro cercano.
