Tras la recesión de 2023, cuando la economía peruana retrocedió un -0.6%, se espera una recuperación este año con un crecimiento proyectado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) del 3.1%. Sin embargo, diversos analistas advierten que este avance no será suficiente para que las familias noten una mejora significativa en su economía a corto plazo.
Recientemente, Elmer Cuba, socio de Macroconsult, comentó en que si bien, crecer a ese ritmo es positivo para los negocios, desde una perspectiva más amplia del país, se necesita una tasa de crecimiento al menos el doble para romper la estabilidad del mercado laboral. De lo contrario, los salarios no aumentarán.
Este sentimiento es respaldado por la última encuesta de Datum Internacional, la cual revela que el 45% de las familias peruanas consideran que su economía personal y familiar empeoró en comparación con el año pasado, pese a proyecciones de un aumento en la economía peruana.
Percepción negativa por grupos etarios y regiones
Los resultados de la encuesta muestran que las personas entre 45 y 54 años (55.2%) y entre 55 y 70 años (65%) son las que más sienten el impacto económico.
Además, esta percepción negativa es más evidente en las regiones sur (49.4%) y norte (47.9%) del país.
Asimismo, se observa una marcada diferencia entre géneros. Mientras que el 41.6% de los hombres afirman que su situación económica ha empeorado en el último año, el porcentaje de mujeres con la misma percepción sube al 50%.
Precios al alza: una constante preocupación
Otro factor relevante es el aumento de los precios. Según la misma encuesta, el 87% de los participantes aseguró que los precios de los productos y servicios que suelen consumir son más altos que hace un año.
Aunque la inflación se encuentra dentro del rango objetivo del Banco Central de Reserva (BCR) para este año (entre 1% y 3%), no se puede ignorar que en los últimos tres años (2021-2023) los precios aumentaron un 6.4%, 8.5% y 3.2%, respectivamente.
Este aumento de precios afecta a todas las regiones del país, aunque con diferentes intensidades. En la zona oriental, el 93.3% de los encuestados afirmó que los precios son más altos, mientras que en la región central lo señaló un 89.7%. Asimismo, en el nivel socioeconómico D, el 90.2% percibe un incremento en los costos de vida.