Como ya se conoce, el Perú tiene una baja bancarización y poca educación financiera. De acuerdo con cifras del BCRP, alrededor de 12.5 millones de personas mayores de edad no se encuentran integradas al sistema financiero formal. Además, la tasa de empleo informal supera el 70%.
Esta realidad ha generado que muchas peruanos no puedan acceder a ciertos beneficios financieros, o en muchos casos, que no consideren el manejo de su dinero por las vías formales.
¿Qué se puede hacer? Experian, una compañía internacional en soluciones analíticas y de información para la gestión eficiente del riesgo -que opera en 44 países- trabaja darle una salida a esta realidad nacional.
A través del análisis de datos en tiempo real y el historial de compra de una persona, Experian propone la prevención del fraude, el mercadeo dirigido y la toma de decisiones automatizada que permiten elevar la rentabilidad de las organizaciones.
En diálogo con Infomercado, Damián Ramos, vicepresidente de Decision Analytics de Experian Spanish Latam y experto en data science, advance analytics, y soluciones de software, lamentó que la bancarización en el Perú solo llegue al 47% debido, en parte, al limitado acceso que el peruano tiene a una conexión a internet, la cual solo llega al 50%.
«Hay mucho por desarrollar en la capacidad financiera de las personas, pero las limitadas conexiones a internet complican el acceso al crédito», afirmó Ramos, quien añadió que son los jóvenes los que tienen mayor posibilidad de acceso al financiamiento debido a que buscan sus oportunidades en la red y no tanto porque posean bajo riesgo crediticio.
Sin embargo, para el experto de Experian existe un riesgo en el costo de los créditos a los que están accediendo los jóvenes.
«Algunas microfinancieras y otras Fintech están prestando dinero a personas sin historial crediticio, pero les hacen un flaco favor porque les prestan a tasas muy altas. Luego de un corto tiempo, los jóvenes no puede devolver ese dinero y se alejan del sistema financiero», afirmó Ramos.
¿Qué se puede hacer?
De acuerdo con Damián Ramos, existen algunas salidas para poder superar estos inconvenientes y que se logre una sana inclusión financiera.
«En Experian estamos trabajando con dichas entidades [microfinanzas y fintech] para compartirles educación pero, además, ayudarles a reducir la incertidumbre consolidando la información financiera», afirma Ramos y añade: «Hay un reto que afrontar: las microfinancieras nacieron para cobrar tasas altas, pero necesitan un cambio cultural para que no presten a tasas altas. Ese cambio incluye a los usuarios».
Con respecto a la baja formalización financiera en Perú, Damián Ramos afirmó que existe una forma para poder evaluar si un posible cliente puede acceder a un crédito sin tomar en cuenta la data tradicional del historial crediticio sino a través de la «data alternativa».
«Acercamos herramientas a los consumidores finales para que puedan mostrar sus facturas de sus compras, es decir, que puedan mostrar una garantía de pago a través de sus consumos», señaló Ramos.
En ese sentido, afirmó el directivo de Experian, «en Perú hemos logrado los mismos resultados si lo comparamos con los tradicionales datos duros. De esa manera, conseguimos que el dinero ingrese al mercado, genere valor y movimiento económico».
Pequeños y grandes
Con respecto a las mypes, Damián Ramos refiere que Experian ha diseñado un unidad de negocio llamada Small Medium Enterprise, en la cual se le brinda servicio a las micro y pequeñas empresas adaptándose a sus necesidades, requerimientos y posibilidades de pago.
Asimismo, se ha imparte educación financiera: «aportamos conocimiento y nos asociamos. La moneda de cambio es la información».
En las grandes empresas, Experian tiene como clientes a bancos, empresas de telecomunicaciones, retail (que incluyen banca y tarjetas de crédito), y servicios de televisión por cable.
¿Cuánto debería invertir una empresa en servicios como data analytics? De acuerdo con Ramos, la inversión depende del tipo de negocio; sin embargo,, de acuerdo a su experiencia, en una empresa que maneja innovación debería invertirse un 25% del presupuesto.
«Esto costo va dirigido a mejorar el servicio de la empresa con un valor agregado», concluye.
