El cultivo de pitahaya en Piura, abre una gran oportunidad para su producción por parte de los agricultores de la región.
Para el especialista Eduardo Pinedo, la llegada de este fruto exótico a Piura permitirá diversificar la producción agrícola y ampliar la oferta exportable de productos agropecuarios.
Detalló que actualmente hay 15 hectáreas (ha) instaladas, 3 en la sector de Tejedores, 6 en Milingas (San Lorenzo), 5 en el Medio Piura y 1 en Chacalalá (Sullana).
Mencionó que países como Ecuador, Colombia y otros de Centro América son los líderes en producción y exportación de la fruta. En el caso del Perú se produce ya desde hace varios años en la región de San Martín.
En cuanto al consumo, refirió que las ciudades de Trujillo y Lima lideran la demanda, allí su precio oscila entre los S/ 15 por kg.
Apoyo al agro
El alcalde de Sullana Power Saldaña Sánchez, indicó que su comuna apoyará un proyecto piloto para promocionar el cultivo en el valle del Chira y contará con el financiemiento de Agreoideas, programa del Ministerio de Agricultura, para impulsar la re-conversión del agro.
Informó que han entregado semillas (esquejes) a 50 familias, para que instalen el cultivo en un área de 30 hectáreas y espera tener los primeros resultados después de 12 meses de plantado el fruto.
«En el valle del Chira hay algunos productos que han llegado a su techo, estamos buscando que la gente vea la variedad de cultivos que se puede sembrar como la pitahaya que tiene un alto valor comercial», señaló el burgomaestre.
Pinedo recalcó que en el Perú hay varias iniciativas para instalar este fruto, por el alto valor comercial que tiene en el mercado internacional y local, así como por el valor nutritivo. Además se uniría a las frutas con mayor potencial para el paíes.
«En Chinecas, Chimbote, hay una propuesta para instalar entre 60 a 100 hectáreas de la fruta. Otras iniciativas están en Trujillo (La Libertad) y Huaral (Lima) donde se tiene pensado plantar unas 60 hectáreas», dijo.
El investigador recomendó para los soportes que necesita la planta al ser instalada, usar madera de especies locales como algarrobo, eucalipto o pino; y no metal, a fin de reducir costos.
Tomado del diario El Tiempo.