Las acciones de EE.UU. siguen con su desplome este lunes. El S&P (índice bursátil Standard & Poor’s 500) cayó a su nivel más bajo desde marzo de 2021, mientras que los rendimientos del Tesoro ajustados a la presión de los precios llegaron a su nivel más alto en dos años.
Esta caída se da en un contexto de preocupación por la capacidad de la Reserva Federal para controlar una inflación de décadas sin someter a la economía a una recesión.
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Según los datos de este lunes, los consumidores estadounidenses proyectan que los precios en tres años serán más elevados en comparación con la previsión del mes pasado.
Para los funcionarios que tratan de mantener ancladas las expectativas a largo plazo, esta proyección es una señal preocupante.
Asimismo, los inversores están preocupados por los límites de la política de la Fed, pues, en este momento, las interrupciones de la cadena de suministros suponen una importante amenaza para la inflación, en medio de la guerra en Ucrania y cierre por el Covid-19 en China.
¿Quiénes se hundieron?
Los productores de energía, el sector más fuerte del mercado en 2022, no quedó exento de la caída. También está Bitcoin, con una caída mayor al 50% desde su máximo histórico. Incluso, las grandes empresas tecnológicas, como Tesla y Amazon, cayeron al menos un 5%.
En relación al gran desplome, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, aseguró que está a favor de que los responsables de formular políticas sigan subiendo las tasas e incrementos de medio punto en lugar de hacer algo más grande.
El escenario
Incluso si se evita una recesión total, las perspectivas de las acciones estadounidenses no son halagüeñas.
El S&P 500 cayó en un 15% este año debido a los altos índices de inflación, la ralentización de la economía y el endurecimiento de la Fed.
“Los riesgos en torno a las valoraciones de la renta variable están sesgados a la baja incluso en nuestro escenario base, no recesivo. Las oscilaciones seguirán siendo grandes hasta que se aclare la senda de la inflación”, escribieron los estrategas de Goldman.
Asimismo, se sabe que los mercados están incorporando a los precios 3 subidas consecutivas de 50 puntos básicos de las tasas de la Fed, seguidas de 2 subidas de 25 puntos básicos para cerrar 2022, pero, como escribió Nicholas Colas, nadie sabe con certeza si eso es suficiente para sofocar la inflación futura.
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