La expansión de nuevas hectáreas de cultivo, principalmente destinadas a la agroexportación en La Libertad, enfrenta el riesgo de estancarse. Por ello, la Asociación para el Desarrollo Agropecuario Sostenible (ADAS), que agrupa a empresas agroexportadoras y a propietarios de terrenos del proyecto Chavimochic, emitió una advertencia sobre esta amenaza.
Deficiencias en la electricidad
Yuri Armas, director de ADAS, que incluye empresas como Camposol, Virú, Sol de Laredo, Mission Produce, Casa Grande, entre otras, dio a conocer que no hay suficiente energía eléctrica en los valles de Virú y Chao, donde se ubican las primeras etapas del proyecto de irrigación Chavimochic, para ampliar la frontera agrícola y generar empleos.
Asimismo, indicó que esta situación afecta a cerca de 28 empresas agroexportadoras con 26,200 hectáreas de campos cultivados, y con la posibilidad de ampliar la frontera agrícola en 18,000 hectáreas adicionales, lo que generaría 80,000 puestos de trabajo más.
Además, Armas enfatizó la urgente necesidad de que el Estado invierta en la distribución eléctrica, actualmente gestionada por la empresa estatal Hidrandina, ya que esta no dispone de los presupuestos necesarios para atender la demanda de la población y las empresas.
En este contexto, Armas consideró esencial acelerar los procesos para la construcción de la nueva subestación Virú, un proyecto en desarrollo desde hace cinco años.
La falta de electricidad también está afectando a los 300,000 habitantes de Chao y Virú, quienes enfrentan problemas de calidad energética.
Campaña agrícola y falta de competitividad
Los agroexportadores del norte enfrentan diversos desafíos derivados del Fenómeno del Niño de 2023, ya que algunos cultivos sufrieron efectos adversos por las altas temperaturas, lo que originó problemas como frutas de menor tamaño o reducción en el peso de los cultivos.
Según Armas, para la palta, 2024 no será un buen año, mientras que se espera una recuperación en la producción de arándanos, ya que su fase crítica de floración y cuajado ocurrió durante meses menos calurosos.
Por ello, se espera, en términos de inversiones y expansión en áreas de cultivo, la recuperación de la competitividad del sector agroexportador.
Es importante destacar que en los últimos años, excepto en 2023, el crecimiento de las hectáreas cultivadas fueron constantes, alcanzando alrededor de 1,600 hectáreas adicionales anualmente.
Sin embargo, para este año se prevé un crecimiento más moderado de entre 200 y 300 hectáreas, lo cual refleja “una significativa desaceleración competitiva debido a factores gubernamentales.
