En el Perú existen muchas deficiencias en cuanto a la inclusión de las mujeres en el sistema financiero, lo cual supone un reto para las empresas. Ante ello, solo una de cada diez peruanas está plenamente integrada en el sistema, precisó un estudio de Credicorp.
Esto supone una diferencia grande con los hombres, quienes tienen un mayor acceso a productos como tarjetas de crédito, depósitos a plazo, entre otros. Precisamente por eso, las mujeres no pueden promover su crecimiento y desarrollo personal, ya que son más vulnerables a la pobreza, sino porque de ellas depende el bienestar de muchas familias.
Lo anterior supone una exclusión financiera real, en desigualdad de condiciones, y esta situación puede limitar el crecimiento de los emprendimientos liderados por mujeres, los cuales representan el 70% del total de mypes en el país, según datos de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
Fomentando la inclusión
En el sector financiero peruano, la diferencia la marcan los bancos locales con matriz europea, que cuentan con más mujeres ejecutivas que la competencia, sobre todo en sus direcciones financieras y de recursos humanos.
“Si queremos hablar de inclusión financiera es fundamental cerrar la brecha de género”, sostiene Oswaldo Sandoval, CEO de Latam Trade Capital (LTC), compañía de financiamiento comprometida con este objetivo.
Sandoval comparte cifras alentadoras respecto a la participación de las mujeres en sus operaciones: 55.8% en Chile, 53% en Perú y 65.1% en Colombia. Además, cuentan con un porcentaje mayoritario de mujeres en posiciones gerenciales (56%). Así, la mayoría de ejecutivas de LTC ocupan puestos de jefatura (13.3%) y subgerencias (9.1%).
“En LTC les ofrecemos soluciones financieras a la medida de sus planes y proyectos”, explica Sandoval, mientras recalca que para fomentar el emprendimiento en las mujeres es necesario que tengan acceso a educación, capacitación y apoyo, ya que eso les permitirá mantener su negocio a flote.
La brecha de género en el país
La brecha de género sigue siendo una de las mayores barreras para la igualdad de oportunidades y derechos entre hombres y mujeres. A pesar de los avances logrados en las últimas décadas, las mujeres siguen enfrentando discriminación y desigualdades en diversas áreas como la educación, el empleo y la política.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en 2020 las mujeres peruanas tenían una tasa de participación laboral más baja que los hombres y ganaban un salario promedio inferior.
Esta brecha también se reflejan en los sueldos. Un informe de la SUNEDU revela que las mujeres con educación superior ganan un 27% menos que los hombres que tienen la misma carrera.
Por si fuera poco, la representación femenina en cargos directivos sigue siendo escasa, pese a que diversos estudios demuestran que las organizaciones con mayor número de mujeres en puesto de liderazgo alcanzan un mejor desempeño.
Todo esto demuestra que la mayoría de mujeres profesionales enfrenta enormes desafíos en su camino, generados muchas veces por el machismo y los estereotipos de género que impiden su crecimiento personal.
Es importante seguir trabajando en políticas y medidas efectivas para cerrar la brecha de género y lograr una sociedad más justa e igualitaria para todas las personas.
