Según Scotiabank en su Reporte Semanal, la inflación aumentó 0.36% en noviembre, superando por poco el consenso del mercado (que estaba en 0.30%), pero por debajo del pronóstico de la entidad financiera que era de 0.50%.
Durante el mes en cuestión, contribuyeron con mayor incidencia el alza del precio del balón de gas, las tarifas de agua, comida fuera del hogar y gasolina.
La trayectoria de la inflación pasó de 5.8% en octubre a 5.7% en noviembre, aún por encima del límite superior del rango meta del BCRP (que está entre 1% y 3%) por sexto mes consecutivo.
El ritmo de inflación se mantiene alto y muy por encima de la proyección del BCRP de 4.9% para este año. La proyección de Scotiabank con respecto a la inflación continúa en 6.5% para el 2021 y de 4.5% para el 2022.
La inflación sin alimentos y energía, siguió repuntando, aunque en menor medida, pues pasó de 2.8% en octubre a 2.9% en noviembre, superando el objetivo de 2% para la inflación general. Por otra parte, el 50% de los rubros de la canasta básica registran una inflación superior al 3%, aún por encima del rango meta.
Panorama regional
A nivel nacional, las 26 ciudades donde el INEI sondeo los precios registran una inflación superior al 3%. Cinco de ellas supera el ritmo anual de 10%, tal como se visualiza en el gráfico.
Llama la atención que la inflación de Lima (5.7%), resulta ser de las más bajas respecto del interior del país, solo superada por Tacna.
En cuanto al norte, podemos observar que Chiclayo tiene una de las inflaciones más altas a nivel nacional (10.3%), luego, más atrás se ubican Piura con 7.2%, Tumbes con 6.8% y Trujillo con 6.1%.
Por otro lado, la inflación mayorista, vinculada a los costos de producción, también se mantiene alta, cerca de 14%, la tasa más alta en 27 años. Además, la depreciación del sol se aceleró levemente, pasando de 12% en octubre a 13% en noviembre, todo esto debido a un contexto de persistente incertidumbre política.
Scotiabank, en su reporte semanal, menciona que espera que el BCRP continúe con el proceso de retiro del estimulo monetario en adelante, esto puede verse reflejado en que se siga subiendo la tasa de interés de referencia, pero no necesariamente de manera consecutiva.
Por último prevén que la tasa de interés puede alcanzar el 4.00% hacia finales del próximo año. A pesar de estos ajustes, la política monetaria seguirá siendo expansiva ya que las tasas de interés permanecerían en terreno negativo en términos reales.