El Congreso de la República aprobó la Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2025, destacando un incremento de los recursos asignados a los gobiernos regionales y locales. Este presupuesto asciende a 251,801 millones de soles, lo que representa un crecimiento de 4.6% respecto a los 240,806 millones asignados en 2024.
Incrementos en los recursos públicos
El Gobierno Nacional manejará la mayor parte del presupuesto, con 162,019 millones de soles, un aumento del 5.5% en comparación con los 153,639 millones de 2024. Sin embargo, las instancias regionales y locales también verán un incremento significativo en sus asignaciones.
Los gobiernos regionales recibirán 54,458 millones de soles, lo que representa un aumento del 3.3% respecto a los 52,746 millones asignados el año pasado. Este incremento está diseñado para fortalecer su capacidad de gestión y mejorar los servicios públicos en sus respectivas jurisdicciones.
En cuanto a los gobiernos locales, el presupuesto destinado será de 35,323 millones de soles, un 1.7% más que los 34,742 millones recibidos en 2024. Aunque el aumento es menor en comparación con los recursos para las regiones, se espera que estos fondos refuercen iniciativas locales de desarrollo.
Recursos descentralizados
Un aspecto clave de este presupuesto es su orientación descentralista. Según el ministro de Economía y Finanzas, José Arista Arbildo, el 35.66% del total del presupuesto está destinado directamente a los gobiernos regionales y locales. Sin embargo, con las transferencias adicionales previstas, las regiones podrían gestionar hasta el 45% de los recursos públicos.
Arista enfatizó que varias carteras del Ejecutivo tienen fondos destinados a programas descentralizados. Estos recursos se canalizan a través de diferentes mecanismos que, directa o indirectamente, beneficiarán a las regiones y municipios, superando así el porcentaje inicial asignado.
¿Qué significa este presupuesto para las regiones?
El incremento en los fondos públicos busca atender mejor las necesidades de las comunidades y fomentar un desarrollo más equitativo en todo el país. La asignación más alta para los gobiernos regionales y locales también refuerza la autonomía de estas instancias, permitiéndoles ejecutar proyectos prioritarios en sectores clave como salud, educación, infraestructura y seguridad.
Con una distribución más robusta, se espera que las regiones y municipios puedan implementar programas que impacten directamente en la calidad de vida de los ciudadanos. Además, el gobierno nacional trabajará de manera coordinada con estas instancias para garantizar el uso eficiente de los recursos, promoviendo transparencia y sostenibilidad en las inversiones públicas.